Zelenski necesita entender que «la prioridad para Estados Unidos siempre va a ser Israel»

Estados Unidos tiene prioridades más importantes que Ucrania, incluido el apoyo incondicional a Israel. Volodímir Zelenski haría bien en aprenderlo, ya que la temporada electoral en el país norteamericano se calienta y puede que se avecine un cambio de política.

Durante el debate de la semana pasada, se habló de Ucrania, pero ninguno de los candidatos ofreció planes concretos para seguir financiando el conflicto proxy de la OTAN en Ucrania. El expresidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que encontraría una solución antes de asumir el cargo en enero, mientras que el actual mandatario estadounidense, Joe Biden, señaló que sus acciones en Ucrania impidieron que el jefe de Estado ruso, Vladímir Putin, restaurara «su imperio soviético.»

Por el contrario, cuando se mencionó el conflicto en la Franja de Gaza, ambos candidatos discutieron sobre quién apoya más a Tel Aviv. En palabras del actual presidente de EEUU, su país es «el mayor productor de apoyo a Israel más que nadie en el mundo».

«Deberían dejarles terminar el trabajo», indicó Trump sobre el Estado judío, agregando que Biden se parece a «un palestino muy malo».
Ambos aman [a Israel]; de hecho, discutieron sobre quién ama más a Israel, y es algo a que Zelenski debería prestar atención, destacó a Sputnik Sarah Bils, veterana de la Marina estadounidense.

«Lo siento, al final del día, la prioridad [para Washington] siempre va a ser Israel», expresó Bils, añadiendo que el sentimiento no se basaba en etnocentrismo o ideas religiosas, sino simplemente en que «geopolíticamente, es más importante para Estados Unidos proteger a Israel, que proteger a Ucrania».

En ocasiones se ha descrito a Israel como un portaviones para Estados Unidos en Oriente Medio.

Al día siguiente del debate, Zelenski ofreció una conferencia de prensa en la que indicó que pronto presentaría un «plan global» para poner fin al conflicto que contaría con el apoyo de la «mayoría» del mundo. También señaló que estaba abierto a hablar con Rusia a través de intermediarios. Aunque los comentarios se produjeron poco después de que su más reciente «conferencia de paz» fuera calificada casi universalmente de fracaso, su proximidad a la desastrosa actuación de Biden en el debate fue difícil de ignorar.

«No me tomo en serio sus conversaciones de paz. Sobre todo porque ya ha esperado bastante tiempo», al aplazar las posibles negociaciones hasta después de la cada vez más probable derrota electoral del Gobierno de Biden, explicó Bils.

Como viene ocurriendo desde hace décadas, los estadounidenses no tienen ningún camino que utilice los dos grandes partidos si quieren ver un cambio significativo en política exterior.

«Los demócratas son mucho más duros con Rusia, los republicanos son mucho más duros con China.

Elige tu veneno. De todos modos, al final del día acabas con un sionista. ¿Quieres luchar contra Rusia o contra China? Yo no quiero luchar contra ninguna de las dos, pero esas son tus opciones», subrayó.

En su respuesta posterior al debate, la candidata del Partido Verde, Jill Stein, ofreció a los votantes una opción diferente.

«“Nuestro país no solo está financiando un genocidio… el genocidio no continuaría sin [Biden y el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken]», explicó, afirmando que en el debate había «dos belicistas compitiendo básicamente por quién puede llevarnos a la Tercera Guerra Mundial más rápido».

 

 

 

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