La OTAN se enfrenta a «lagunas clave de armamento» mientras Ucrania devora sus reservas

Mientras la guerra subsidiaria de la OTAN contra Rusia se recrudece, crecen los informes de que el envío de equipos a Kiev «ha reducido» los arsenales en la propia Europa. Esto motivó el último plan de la Alianza, que pide medidas para aumentar la cantidad y la preparación de los sistemas de defensa, declararon funcionarios al ‘Financial Times’.

Los aliados de la OTAN tienen la intención de discutir la aceleración de la adquisición de armas en su próxima cumbre en Washington, reportó Semafor. Es necesario abordar las «lagunas clave» en la preparación militar de la Alianza, ya que el bloque sigue canalizando armas a Ucrania, señalaron tres funcionarios europeos citados por el medio.

Se espera que se tomen medidas sobre un plan presentado por los tres Estados bálticos de la OTAN (Estonia, Lituania y Letonia), que junto con Polonia han encabezado la histeria antirrusa durante toda la crisis ucraniana.

El Compromiso de Entrega de Capacidades Aliadas (ACDC, por sus siglas en inglés) fue presentado en una reunión celebrada en mayo en Palanga, Lituania, por los ministros de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur; Lituania, Laurynas Kasciunas; y Letonia, Andris Spruds. En aquel momento, en una rueda de prensa, los ministros señalaron que la iniciativa requería fondos adicionales, y que el nivel mínimo de gasto del 2% acordado en la cumbre de 2023 ya no era suficiente.

De acuerdo con el plan quinquenal, la Alianza redoblará sus esfuerzos para adquirir «defensa antiaérea, proyectiles de largo alcance y municiones», declaró a la agencia la subsecretaria de Política de Defensa del Ministerio de Defensa estonio, Tuuli Duneton.

«Entregar estas [armas] más rápido de lo previsto originalmente exigiría invertir recursos adicionales», reconoció un funcionario europeo.

También agregó que el plan se acordó en principio en una reunión de los ministros de Defensa de la OTAN que se celebró en Bruselas el mes de junio.

Por lo que respecta a Washington, «apoya la intención de la propuesta y está trabajando con los aliados sobre cómo incorporarla a los resultados de la cumbre», declaró un funcionario del Departamento de Estado de EEUU.

Las ideas subyacentes de la propuesta «se incluirán» en el Compromiso Industrial de Defensa que se espera firmar en la cumbre, declaró a Semafor el portavoz letón.

La cumbre de la OTAN en Washington D.C. tendrá lugar del 9 al 11 de julio. En ella se conmemorará el histórico 75 aniversario de la Alianza, fundada en 1949. El título de la cumbre es Ucrania y la seguridad transatlántica. La OTAN no extenderá una invitación formal a Ucrania para su adhesión durante la reunión.

Los aliados de la OTAN se enfrentan a un mayor gasto en defensa y a costosas adquisiciones, ya que el apoyo al Gobierno de Kiev sigue agotando sus propias reservas. Los miembros europeos del bloque solo tienen una pequeña parte de las capacidades de defensa antiaérea que necesitarían si el conflicto indirecto en Ucrania se convirtiera en un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN, explican funcionarios citados por el Financial Times.

Al mismo tiempo, el conflicto de Ucrania se ha convertido en un gran beneficio para los principales contratistas de defensa estadounidenses, haciendo subir sus acciones y aumentando sus beneficios. Sin embargo, mientras EEUU y Europa siguen despilfarrando el dinero de los contribuyentes en armas para Kiev, Moscú sigue destruyendo eficazmente este armamento.

Rusia advierte insistentemente a los países occidentales contra el suministro de armas a Ucrania, afirmando que este tipo de ayuda solo sirve para prolongar el conflicto en Ucrania.

Además, Rusia ha rechazado repetidamente las afirmaciones occidentales sobre una supuesta amenaza rusa por considerarlas infundadas. El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló a principios de 2024 que las acusaciones de Occidente sobre los planes de Moscú de desencadenar una guerra con la OTAN son «simplemente basura». También tachó los informes sobre que Rusia planea atacar Europa tras el fin de la operación militar especial en Ucrania de «completo disparate e intimidación a los europeos para sacarles dinero [con fines de Defensa]».

 

 

 

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