Los familiares del presidente estadounidense culparon a sus principales asesores de campaña de su fracaso en el debate del jueves, según fuentes de Politico.
El consejo familiar del presidente estadounidense, Joe Biden, concluyó que no debe retirar su candidatura de las elecciones tras el fallido debate con su rival republicano, Donald Trump, y culparon del revés a los asesores del mandatario, informó el domingo Politico citando a personas familiarizadas con el asunto.
Según el medio, durante una reunión celebrada el domingo en Camp David, miembros de la familia de Joe Biden instaron al mandatario a destituir a personas de su alto mando político. Sin embargo, no se espera que Biden siga esa recomendación, al menos a corto plazo.
Además, el diario detalla que algunas de las explicaciones de la familia para el pobre desempeño de Biden en el debate fueron que no estaba preparado para ser más contundente a la hora de pasar al ataque; que se dedicó demasiado a defender su gestión en lugar de exponer su visión para un segundo mandato; y que estaba sobrecargado de trabajo y había descansado poco.
La culpa recayó ampliamente en miembros de su equipo: como la asesora principal del mandatario Anita Dunn; su marido, Bob Bauer, el abogado que hizo el papel de Trump en los ensayos en Camp David; y Ron Klain, el exjefe de gabinete que dirigió la preparación del debate.
No obstante, un alto asesor de Biden calificó de falsas tales especulaciones, mientras que el portavoz de la campaña, Kevin Munoz, dijo que el mandatario sigue confiando en sus ayudantes más experimentados.
A pesar de la mala actuación del jueves pasado, la familia de Biden quiere que el presidente continúe en la campaña en lugar de poner fin a su carrera. Dos fuentes familiarizadas con la discusión dijeron a NBC News que los hijos y nietos de Biden lo animaron a «seguir luchando».
La primera dama, Jill Biden, y su hijo Hunter han sido las voces que más han instado al presidente a permanecer en la contienda de 2024. Según The New York Times, Hunter quiere que los estadounidenses vean la versión de su padre que él conoce, luchadora y con dominio de los hechos, en lugar del presidente que tropieza y envejece.
A lo largo del debate, el político tropezó en varias ocasiones al hablar y se quedó paralizado por unos momentos, mirando al vacío. Además, personas que siguieron el evento en línea se percataron de que apenas parpadeaba.