El litio, un metal alcalino blando extraído en varios rincones del mundo, se ha convertido en furor en los círculos empresariales e industriales.
El litio se utiliza en la producción de baterías para productos electrónicos y de alta tecnología, como ordenadores portátiles, teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
La obsesión de los países occidentales con la agenda climática y las emisiones netas cero, junto con el auge del mercado de vehículos eléctricos, impulsa aún más la demanda de litio
El litio se extrae de acumulaciones de agua salada conocidas como salmueras o de compuestos de roca dura llamados espodumena y lepidolita.
Las estimaciones del año pasado sugieren que las mayores reservas de litio del mundo, alrededor de 9,3 millones de toneladas métricas, están controladas por Chile.
El segundo puesto lo ocupa Australia (aproximadamente 6,2 millones de toneladas métricas), que también es considerado el líder mundial en producción de minas de litio. El tercer puesto lo ocupa Argentina (3,6 millones de toneladas métricas).
Sin embargo, en términos de recursos de litio, se cree que el líder indiscutible es Bolivia, que posee unas 21 millones de toneladas métricas del precioso metal.
A modo de comparación, mientras que Argentina, que ocupa el segundo lugar, tiene 20 millones de toneladas métricas de recursos de litio, los recursos de litio de Estados Unidos (tercer lugar) se estiman en alrededor de 12 millones de toneladas métricas.