Así lo ha declarado este jueves el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.
El ataque terrorista del régimen ucraniano perpetrado el 23 de junio contra la población civil en dos playas de la ciudad rusa de Sebastopol, república de Crimea, no quedará sin respuesta, ha declarado este jueves el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov.
El alto funcionario añadió que Occidente, cuya implicación en este ataque está «fuera de toda duda», debe sentir los «riesgos máximos» que conlleva una acción de este tipo.
Anteriormente, la Cancillería rusa denunció que en este acto terrorista Ucrania utilizó misiles estadounidenses ATACMS, equipados con ojivas de racimo, mientras que «todas las tareas de vuelo fueron introducidas por especialistas estadounidenses sobre la base de sus propios datos de reconocimiento por satélite». Además, un dron de reconocimiento estadounidense RQ-4 Global Hawk patrullaba los cielos cercanos a Crimea el día de la agresión contra civiles en Sebastopol.
Como resultado del ataque 4 personas murieron, entre ellas dos niños, y al menos 153 resultaron heridas.