El Gobierno de Nicaragua expresó su solidaridad con Bolivia ante el intento de golpe de Estado que tuvo lugar en la capital boliviana el 26 de junio.
A través de un comunicado, el gobierno encabezado por el presidente Daniel Ortega hizo pública su solidaridad con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el expresidente Evo Morales.
«Desde nuestra Nicaragua, que ha trascendido una historia de agresiones e intervenciones foráneas, nuestra solidaridad, clara y definida, con ese pueblo hermano, con su presidente, el compañero Luis Arce; con su vicepresidente, el compañero David Choquehuanca, y con el hermano Evo Morales, expresidente y dirigente social y popular de ese gran pueblo», se lee en el documento.
Desde que se difundieron los primeros reportes del inicio del intento de golpe de Estado en La Paz, el Gobierno de Nicaragua mostró su apoyo al gobierno de Arce y al pueblo de Bolivia y denunció la intención de amedrentar sus esfuerzos por avanzar de acuerdo a sus propios modelos democráticos.
«Denunciamos las maniobras y los movimientos militares que se desarrollan en el centro de la capital boliviana, La Paz, en el intento de amedrentar los esfuerzos del pueblo de ese hermano país, de trascender y avanzar en sus propios caminos, de acuerdo a sus propios modelos democráticos, y, de acuerdo a las aspiraciones y derechos, de vivir creando su propio destino, sin injerencias, ni intervenciones, de ningún tipo», expresaron las autoridades nicaragüenses.
Poco después del mediodía de este 26 de junio, el general Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército nacional, condujo a un grupo de militares al Palacio de Gobierno para intentar invadirlo y emprender un golpe de Estado. El presidente Luis Arce informó sobre los hechos en su perfil de X.
Luego del asedio militar en la Plaza Murillo, ubicada en La Paz, capital del país, la comunidad internacional se pronunció en contra del intento de golpe de Estado e hizo un llamado a que se respete el orden constitucional de Bolivia.
Poco después, el Gobierno nombró a José Wilson Sánchez como nuevo titular de las Fuerzas Armadas, quien a su vez ordenó el retiro de los uniformados a sus unidades. Posteriormente, el presidente Arce afirmó en un mensaje a la Nación que se defendería la democracia nacional.
«Junto a los buenos militares que saben respetar la Constitución Política del Estado, haremos respetar la democracia ganada con los votos en las urnas», afirmó el mandatario tras tomar juramento al nuevo comandante del Ejército, José Wilson Sánchez.
El mandatario también pidió a la sociedad salir a movilizarse en contra de las intenciones del general Zúñiga: “No podemos permitir que, una vez más, intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas”.
Poco después se reportó que los militares que asediaron el Palacio de Gobierno comenzaron a retirarse del lugar.