La Cancillería rusa llamó a «todas las fuerzas y estructuras políticas constructivas de Bolivia» a unirse «en aras de consolidar la sociedad boliviana y garantizar la estabilidad y soberanía del Estado Plurinacional».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtió contra la destructiva injerencia extranjera en los asuntos de Bolivia, tras el intento de golpe de Estado que se produjo este miércoles en el país sudamericano.
«Advertimos contra los intentos de interferencia extranjera destructiva en los asuntos internos de Bolivia y otros Estados, que más de una vez ha tenido consecuencias trágicas para varios países y pueblos, incluido en la región latinoamericana», comunicó la Cancillería rusa.
Al mismo tiempo, Moscú «condenó enérgicamente» el intento de golpe de Estado y expresó su «pleno e inquebrantable apoyo al Gobierno del presidente Luis Arce». «Consideramos inaceptable que la situación traspase el marco constitucional. Es un imperativo solucionar políticamente cualquier diferencia política interna en Bolivia», declaró el ministerio, agregando que Rusia «se solidariza con la hermana Bolivia, un socio estratégico confiable«.
Además, la Cancillería rusa hizo un llamamiento a «todas las fuerzas y estructuras políticas constructivas de Bolivia para que se unan en aras de consolidar la sociedad boliviana y garantizar la estabilidad y soberanía del Estado Plurinacional».
El intento de golpe de Estado
Este miércoles, un gran número de militares bolivianos se apertrecharon en la plaza Murillo, en La Paz, en las inmediaciones de las sedes del Poder Ejecutivo y del Legislativo del país, e incluso entraron por la fuerza al palacio presidencial. Ante los hechos, el presidente boliviano, Luis Arce, al principio denunció «movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército boliviano» y luego afirmó que se trataba de un intento de golpe de Estado.
Se anunció que la Fiscalía General del Estado boliviana inició un proceso penal en contra de Juan José Zúñiga y el resto de militares que participaron en esta intentona golpista. Un poco más tarde, se dio a conocer que Juan José Zúñiga fue detenido.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, anunció que al menos nueve civiles resultaron heridos en el intento de golpe de Estado. Al comentar los hechos, el alto funcionario declaró que «los comandantes de las Fuerzas Armadas estaban en el interior de un vehículo blindado» e «hicieron uso de armas contra la vida de ciudadanos».