LA PAZ — La sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, donde están detenidos varios excomandantes de Bolivia que intentaron un golpe de Estado, permanece rodeada por una multitud que reclama cárcel para los presuntos responsables, constató Sputnik.
«¡Zúñiga a la cárcel, carajo!», coreaban los manifestantes en las afueras de la instalación, en referencia al general Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército quien horas antes irrumpió por la fuerza en Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, tras ser destituido por sus amenazas contra el expresidente Evo Morales.
Poco después del mediodía de este 26 de junio, el general Zúñiga condujo a un grupo de militares al Palacio de Gobierno para intentar invadirlo y emprender un golpe de Estado.
Ante ello, el Gobierno nombró a José Wilson Sánchez como nuevo titular de las Fuerzas Armadas, quien a su vez ordenó el retiro de los uniformados a sus unidades. Posteriormente, el presidente Luis Arce afirmó en un mensaje a la Nación que se defendería la democracia nacional.
Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno, informó en una rueda de prensa que el general Zúñiga y los demás militares aprehendidos por perpetrar un intento de golpe de Estado serán juzgados y sentenciados por levantamiento armado y otros delitos.
Además del general Zúñiga, fueron detenidos el general de División Aérea, Marcelo Javier Zegarra, y el vicealmirante Juan Arnés Salvador. Los tres fueron trasladados a celdas policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
Por su parte, el presidente Arce publicó un mensaje de agradecimiento a los sectores de la sociedad que se movilizaron en contra de la insurrección encabezada por Zúñiga.