El último guardia vivo de un campo de concentración nazi no será juzgado

A Gregor Formanek, miembro del batallón de guardias de Sachsenhausen, se lo acusa de complicidad en el «cruel e insidioso asesinato de miles de prisioneros».

El último guardia vivo del campo de concentración nazi de Sachsenhausen, Gregor Formanek, acusado de complicidad en el asesinato de más de 3.300 personas, ha sido declarado no apto para ser juzgado, informó este miércoles el diario alemán Bild.

El pasado mes de agosto, la Fiscalía presentó cargos contra Formanek, de 99 años, por su implicación en el Holocausto, después de que fuera encontrado por reporteros tras décadas de vida corriente.

De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso Bild, Formanek, de origen rumano, se unió a las SS en julio de 1943 y fue miembro del batallón de guardia de Sachsenhausen, conocido por sus cámaras de gas y sus experimentos médicos, donde «apoyó el asesinato cruel e insidioso de miles de prisioneros«.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Formanek fue detenido por el Ejército Rojo y condenado por un tribunal militar a 25 años de prisión por espionaje y crímenes contra la humanidad, y tras su liberación se trasladó a Alemania Occidental y donde vivió tranquilamente.

«Indignante y muy decepcionante»

Sin embargo, el Tribunal Regional de la ciudad de Hanau se negó a iniciar el procedimiento basándose en la evaluación de un experto, según la cual Formanek no es apto para ser juzgado debido a su edad y a su supuesto mal estado de salud.

El principal cazador de nazis del centro Simon Wiesenthal, Efraim Zuroff, calificó la decisión judicial de «indignante y muy decepcionante«, subrayando que su edad no disminuye su culpabilidad.

Actualmente, la Fiscalía tiene previsto apelar la decisión del tribunal. Por su parte, Hans-Jurgen Forster, abogado de los demandantes conjuntos, también prometió presentar un recurso contra la decisión en el plazo de una semana.

 

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