El ministro de Gobierno boliviano afirmó que los militares que llegaron a la plaza Murillo «hicieron uso de armas contra la vida de los ciudadanos».
Al menos nueve civiles resultaron heridos en el intento de golpe de Estado que se produjo este miércoles en Bolivia, anunció el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
Al comentar los hechos, el alto funcionario declaró que «los comandantes de las Fuerzas Armadas estaban en el interior de un vehículo blindado» e «hicieron uso de armas contra la vida de ciudadanos».
«Ese delincuente tuvo la osadía de usar armas de fuego en contra del pueblo boliviano», dijo el ministro respecto al excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, quien lideró la toma del Palacio Presidencial en La Paz.
Este miércoles, un gran número de militares bolivianos se apertrecharon en la plaza Murillo, en La Paz, en las inmediaciones de las sedes del Poder Ejecutivo y del Legislativo del país, e incluso entraron por la fuerza al palacio presidencial. Ante los hechos, el presidente boliviano, Luis Arce, al principio denunció «movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército boliviano» y luego afirmó que se trataba de un intento de golpe de Estado.
Se anunció que la Fiscalía General del Estado boliviana inició un proceso penal en contra de Juan José Zúñiga y el resto de militares que participaron en esta intentona golpista. Un poco más tarde, se dio a conocer que Juan José Zúñiga fue detenido.