La cápsula con el material lunar recolectado será transferida a especialistas para su respectivo almacenamiento y análisis.
Un grupo de investigadores extrajo el contenedor con las primeras muestras de la cara oculta de la Luna que estaba almacenado en el módulo de reentrada de la misión de exploración lunar Chang’e-6, en una ceremonia que tuvo lugar este miércoles en la Academia de Tecnología Espacial de China, informó la agencia Xinhua.
La Chang’e-6 completó este martes su histórica misión para recolectar rocas y polvo en el lado no visible de nuestro satélite, después de aterrizar en la división administrativa de Siziwang, en Mongolia Interior, al norte de China. El módulo de retorno fue transportado por vía aérea hacia la ciudad de Pekín, luego de que se completaran los trabajos de procesamiento en tierra.
Durante el acto, los especialistas abrieron el módulo e inspeccionaron indicadores técnicos importantes. Posteriormente, procedieron a sacar del interior de la nave el contenedor con las muestras lunares.
Esta cápsula será transferida a científicos involucrados con el sistema de aplicación terrestre, que, a su vez, se encargarán de realizar trabajos de almacenamiento e investigación del material lunar recolectado.
Las muestras revelarán la historia de la Luna
Zongyu Yue, investigador del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, explicó que en base a modelos numéricos y a la teledetección del lugar de aterrizaje de la Chang’e-6 (cráter Apolo), se puede prever que en las muestras predominarán basaltos volcánicos de 2.500 millones de años. También esperan encontrar rastros del derretimiento producido en la formación de la cuenca de Aitkin, en el polo sur de la Luna.
Los especialistas sugieren que una vez hecha la datación del material lunar, se podrá saber si la Tierra y su satélite natural sufrieron un intenso bombardeo de asteroides hace 4.000 millones de años. Asimismo, tratarán de encontrar indicios de por qué la cara oculta tiene menos llanuras de lava, más cráteres y una corteza más gruesa, así como una composición mineral diferente de que tiene la cara visible.
La misión Chang’e-6 despegó el pasado 3 de mayo desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla meridional de Hainan. La sonda entró en la órbita lunar cuatro días después. Tras separarse correctamente de su orbitador, el módulo de aterrizaje de la Chang’e-6 logró descender exitosamente el pasado 1 de junio en la zona sur del cráter Apolo, situado en el hemisferio sur del lado oculto de la Luna.
Una vez que el módulo de aterrizaje recolectó rocas y polvo de la cara no visible de nuestro satélite, las muestras fueron transferidas al módulo de ascenso, que elevó el pasado 4 de junio para acoplarse al orbitador de la misión Chang’e-6. Posteriormente, el material fue colocado en el módulo de reentrada, con la finalidad de traerlas a la Tierra. La misión tuvo una duración de 53 días.