En su país, el hombre es considerado la reencarnación de Buda y tiene miles de seguidores.
Un nepalí de 33 años al que miles de seguidores consideran la reencarnación de Siddhartha Gautama, Buda, fue hallado culpable por la Justicia de su país del abuso sexual de una menor. Se espera que la sentencia se anuncie el 1 de julio próximo. Desde que el caso cobró notoriedad, también hubo denuncias por la desaparición de varios devotos.
Aunque Ram Bahadur Bomjon enfrenta una condena que podría llegar a los 14 años de cárcel, su abogado, Dilip Kumar Jha, dijo que no había evidencia en contra de su cliente y que apelaría en una instancia judicial superior.
Bomjon fue detenido en enero pasado por la Policía nepalí en una vivienda a las afueras de la ciudad de Katmandú, donde había estado escondido desde que la Justicia dictó una orden de arresto en su contra por las acusaciones de abuso sexual. Al verse rodeado, saltó desde un segundo piso para tratar de escapar, pero finalmente fue arrestado. Según la Policía, en la casa hallaron fajos de dinero en efectivo por 30 millones de rupias nepalíes (unos 225.000 dólares) y otros 22.500 dólares en moneda extranjera.
Luego de su detención, decenas de seguidores se reunieron frente a la sede de la Oficina Central de Investigación en Katmandú, donde estaba detenido, pero fueron dispersos por las fuerzas antidisturbios.
El denominado ‘Joven Buda’ cobró notoriedad en 2005, cuando miles de fieles acudieron a verlo a un bosque de Nepal, donde llevaba 10 meses sentado, y aseguraron que podía permanecer en meditación por varios días, sin beber ni comer ni dormir.
En 2010 recibió acusaciones por haber golpeado a algunos adeptos, ante lo que respondió que lo hizo porque habían interrumpido su meditación. Asimismo, tuvo reiteradas denuncias de abuso sexual y de participación en la desaparición de fieles, mientras que, en septiembre de 2018, una monja de 18 años lo denunció por haberla violado en un monasterio.