El alto funcionario ruso describió lo ocurrido como un «vil y despreciable acto de terrorismo».
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, condenó firmemente el ataque lanzado por las fuerzas ucranianas con municiones de racimo contra Sebastopol (península de Crimea) y aventuró que Washington y Kiev «arderán en el infierno».
«Los bastardos de EE.UU. suministran misiles de racimo a los ‘banderistas’ [seguidores del colaborador nazi Stepán Bandera] y ayudan a guiarlos a su objetivo. Los bastardos de Kiev apuntan a una playa con civiles y aprietan el botón. Ambos arderán en el infierno. Con suerte, no sólo en el fuego sagrado, sino incluso antes en el fuego terrenal», comunicó el alto funcionario ruso en su cuenta de Telegram.
En este contexto, el expresidente afirmó que estos ataques no son un acto bélico, sino un «vil y despreciable acto de terrorismo». Asimismo, recordó que, tanto los ataques contra Crimea, como «la masacre» en la república rusa de Daguestán organizada por «extremistas», tuvo lugar en la fiesta ortodoxa de la Trinidad.
«Así que ahora todos ellos —las autoridades estadounidenses, el régimen de Bandera y los fanáticos dementes— no son diferentes para nosotros», concluyó Medvédev.
- En el ataque contra Sebastopol con uso de misiles estadounidenses ATACMS y equipados con ojivas de racimo se registraron al menos 4 muertos, entre ellos dos niños, y 151 heridos.
- Fragmentos de la ojiva de un misil ATACMS afectaron una playa, donde en el momento del ataque había veraneantes, incluidos niños.
- Según comunicó el jefe de Daguestán, Serguéi Mélikov, más de 15 policías y varios civiles, entre ellos un sacerdote, murieron a consecuencia de los atentados en la república.