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La presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC) rusa, Ela Pamfílova, criticó hoy las sanciones japonesas impuestas la víspera, que implican la congelación de los activos de los miembros del organismo.
Considero esto como una especie de ritual sin sentido, pero ya obligatorio para todos los esclavos de la dictadura estadounidense. Y no tiene sentido, porque no se puede congelar algo que simplemente no existe, expresó Pamfílova en un comunicado difundido por la agencia de noticias Sputnik.
El viernes, Tokio impuso sanciones contra organizaciones y personas de Rusia, así como contra 11 compañías de terceros países por evadir las sanciones antirrusas.
El Ministerio de Exteriores de Japón indicó que un total de 41 organizaciones de Moscú fueron sancionadas, entre ellas la oficina de diseño aeronáutico Ilyushin; la empresa de defensa y aeronáutica Túpolev y la empresa de producción científica Topaz.
Asimismo, la compañía diamantífera Alrosa; las fábricas Tochmash, Uraltransmash; la planta de tractores de Cheliábinsk y la empresa Kurganpribor.
Entre las personas sancionadas figuran varios miembros de la Comisión Electoral Central, así como la ministra de Educación y Ciencia de la provincia rusa de Zaporozhie, Elena Sharúpova.
Según la base de datos Castellum.AI, se activaron más de 18 mil 400 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia desde el comienzo de la operación militar en Ucrania.
El presidente Vladimir Putin sostiene que la política de contención frente a la nación euroasiática forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, y que las sanciones suponen un fuerte varapalo para la economía mundial.