¿Qué le aguarda a Mark Rutte como próximo jefe de la OTAN?

El primer ministro neerlandés obtuvo el apoyo de todos los miembros, lo que significa que se convertirá en el siguiente jefe de la Alianza Atlántica.

Mark Rutte, el primer ministro saliente de Países Bajos, será el próximo secretario general de la Alianza, después de que los 32 países miembros de la OTAN llegaran a un consenso sobre su candidatura para suceder a Jens Stoltenberg, que encabeza la organización desde 2014.

Cabe destacar que, en realidad, no existe ningún procedimiento formal para elegir el nuevo jefe del bloque militar. En teoría, los aliados realizan negociaciones hasta que se alcanza unanimidad.

Así las cosas, se espera que próximamente se formalice el nombramiento del político neerlandés, que asumirá el cargo el 2 de octubre, tras la salida de su predecesor. Esto significa que la cuestión sobre el nuevo jefe se ha resuelto antes de la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Washington el próximo mes de julio.

Posición sobre Ucrania

En reiteradas ocasiones, Rutte ha mostrado su apoyo incuestionable a Kiev y ha expresado su crítica feroz a Moscú y, en particular, al presidente ruso, Vladímir Putin. «No se detendrá en Ucrania si no lo detenemos ahora. Esta guerra es más grande que la propia Ucrania», declaró Rutte ante las Naciones Unidas en septiembre de 2022.

Asimismo, según Reuters, el conflicto ruso-ucraniano habría servido de motivación a Rutte para aspirar a la jefatura del bloque. Así, el 1 de marzo de este año, los Países Bajos y Ucrania firmaron un acuerdo de seguridad, que prevé la ayuda adicional a Kiev en defensa durante los próximos 10 años.

Su postura también se ve respaldada por el compromiso de Ámsterdam de suministrar a Ucrania 42 cazas F-16, que fue anunciado en agosto del año pasado. Sin embargo, un vocero del Ministerio de Defensa de Países Bajos señaló que estos aviones se estaban quedando obsoletos, al tiempo que precisó que el país solo cuenta con 42 unidades, de las que 24 se encuentran operativas.

En cualquier caso, Politico señala que Rutte podría enfrentarse a una serie de desafíos, ya que, en vísperas del invierno, Ucrania volverá a presionar a la Alianza sobre ayudas adicionales. La estrategia de Stoltenberg se centraba en los suministros de sistemas antiaéreos para defender las instalaciones energéticas del país eslavo.

«Sin embargo, Europa no tiene tantos para enviar, los avances en Estados Unidos se retrasaron en el Congreso y los países cercanos a Rusia están menos que dispuestos a renunciar a sus escudos aéreos», reseña el medio.

Relaciones con EE.UU.

Según Reuters, Mark Rutte está considerado como uno de los políticos más exitosos del bloque comunitario, ya que, entre otras cosas, ha entablado buenas relaciones con varios líderes británicos y estadounidenses, particularmente con el expresidente Donald Trump.

Ya en febrero de este año, se informó que el presidente de EE.UU., Joe Biden, apoyaba al Jefe del Gobierno neerlandés para que fuera el próximo secretario general de la OTAN. No obstante, Rutte asumirá el cargo un mes antes de las elecciones en la potencia norteamericana, lo que plantea un riesgo para la Alianza si el exmandatario del país y escéptico del bloque, Donald Trump, gana las elecciones, sugiere Politico.

Estas preocupaciones estarían justificadas por las recientes declaraciones del candidato republicano, que prometió poner fin a los «interminables» pagos multimillonarios a Ucrania si gana las presidenciales de noviembre. Asimismo, Trump afirmó que Biden y su Administración no tienen razón cuando insisten en que el futuro de Ucrania está en la OTAN, al tiempo que tildó a Zelenski como el «mejor vendedor de todos los políticos que han existido».

«Tener un magnífico constructor de coaliciones —que es de lo que se trata la OTAN, de conseguir el consenso para una organización— es bueno para la OTAN», expresó, por su parte,  Ivo Daalder, que fue embajador de Estados Unidos ante la OTAN durante la Administración Obama, sobre el primer ministro neerlandés. No obstante, advirtió que «ninguna persona va a ser capaz de gestionar una alianza que está destinada a ser perturbada por un presidente que no está interesado ni en ser gestionado él mismo ni en gestionar una alianza».

Sin embargo, algunos expertos atribuyen a Rutte la cualidad de ser un «susurrador de Trump», gracias a su capacidad para llegar a acuerdos con políticos de distintos ámbitos.

«Será bueno para todos nosotros»

Por su parte, el secretario general actual del bloque militar, Jens Stoltenberg, no esconde su respaldo a su sucesor. «Creo que Mark Rutte es un candidato muy fuerte. Tiene mucha experiencia como primer ministro. Es un amigo íntimo y un colega, […] y [su nombramiento] será bueno para todos nosotros, para la OTAN y también para mí», declaró Stoltenberg en una rueda de prensa el pasado 18 de junio.

Sin embargo, Politico puntualiza que los países miembros de la Alianza Atlántica de Europa Oriental no parecen ver con tan bueno ojos a Rutte como nuevo jefe del bloque militar. Según el medio, entre otros factores, ello se debería al bajo gasto neerlandés en defensa, ya que durante sus 14 años de mandato como primer ministro no consiguió que este índice alcanzara el objetivo de la OTAN del 2 % del PIB.

Otro problema, según Politico, podría radicar en los Estados miembros donde los partidos de extrema derecha ganan cada vez más terreno, mientras crece el escepticismo hacia la OTAN. Así, el presidente del partido francés Agrupación Nacional , Jordan Bardella, dijo que si llega al poder tras las elecciones parlamentarias seguirá cumpliendo los compromisos internacionales del país en el ámbito de la defensa, pero que no enviará misiles de largo alcance a Ucrania, para evitar así una mayor escalada.

Asimismo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, acordó apoyar la candidatura de su homólogo neerlandés con la condición de que «personal húngaro no participará en las actividades de la OTAN en Ucrania» y de que «no se utilizarán fondos húngaros para apoyarlas». En este sentido, explicó se opone a que su país se involucre con armas o ayuda financiera en el conflicto ucraniano, ya que cree que la Alianza Atlántica se está preparando para entrar en una confrontación bélica directa con Rusia.