«Si llegara a haber emisión monetaria, va a ir preso el presidente de la Nación, va a ir preso el ministro de Economía, el presidente del Banco Central», declaró el mandatario.
El presidente argentino, Javier Milei, ratificó este viernes que su gestión planea cerrar el Banco Central, al considerar que tras los ajustes de su reforma financiera, el peso desaparecerá gradualmente de las transacciones cotidianas y el organismo ya no tendrá razón de ser.
«Al quedar fija la cantidad de dinero –de pesos–, y en la medida que los individuos necesiten monetizar, van a traer sus propias monedas y van a hacer las transacciones en las monedas que desean», aseguró el mandatario en un discurso que pronunciara en Madrid, a propósito del premio que le entregara el ‘think tank’ derechista Juan de Mariana.
Desde su punto de vista, «eso va a hacer cada vez que el peso tenga muchísimo menos […] importancia dentro de la cantidad de transacciones que se hacen. Va a llegar un momento que va a ser tan chico, que vamos a cerrar el Banco Central«, explicó.
En su decir, esto será posible una vez que estén cerrados «el grifo fiscal», «el grifo financiero» y «el grifo externo»; se establezca un tipo de cambio libre y un modelo de «libre competencia de monedas» y se declare «la emisión monetaria [como] un delito de lesa humanidad».
«Y, en ese caso, si llegara a haber emisión monetaria, va a ir preso el presidente de la Nación, va a ir preso el ministro de Economía, el presidente del Banco Central, todo su directorio y los diputados y los senadores que acompañen una medida de esas características», sostuvo.
Empero, matizó que si bien los delitos de lesa humanidad no prescriben, «puede venir un Gobierno y cambiarlo, pero atrás puede venir otro liberal y meter presos a todos los delincuentes».
«Me van a tener que matar»
En otro comentario, reiteró que no planea «entregar el equilibrio fiscal». «Me van a tener que matar, me van a tener que sacar de la Casa Rosada para que no haya déficit fiscal, porque no se los voy a entregar», dijo.
A ese respecto, aseveró que «la inflación es un delito» y que hacer emisión monetaria con límite en la demanda de dinero, como sugieren algunos economistas, constituye «una farsa», «un delito» y «una estafa».
«Eso es una farsa también, es un delito, es una estafa, porque el que la inflación sea cero, no quiere decir que no hay estafa, porque si no hubieran emitido hubiera habido deflación y eso le hubiera devuelto el dinero a la gente», consideró. A esto añadió que se trata de «una política bien propobres».