El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso plantea condiciones a Estados Unidos para abordar un nuevo START

El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso reaccionó a los llamamientos de Washington para reiniciar el diálogo sobre el control de armas estratégicas.

Conversar con Estados Unidos sobre un nuevo acuerdo de reducción de armas estratégicas sería posible solo en caso de que Washington renunciara al apoyo a Ucrania y bloqueara su adhesión a la OTAN, declaró el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.

De esta manera, el expresidente ruso comentó en su canal de Telegram los llamamientos procedentes del país norteamericano a discutir el control de armas nucleares.

A su parecer, tal iniciativa es como si la Alemania nazi en plena Segunda Guerra Mundial hubiera propuesto a la URSS limitar la producción de armas. «¿Absurdo, demencial, desvaríos de un loco?», preguntó.

«Pero Estados Unidos propone muy seriamente que negociemos un nuevo tratado de reducción de armas estratégicas ofensivas».

«Suministrarán a los neonazis [ucranianos] todo tipo de armas, incluidos aviones y misiles de largo alcance, y quieren que negociemos un nuevo tratado START», escribió Medvédev.

Señaló que «esto sólo es posible tras negarse a suministrar armas al régimen» y «bloquear su admisión [de Ucrania] en la OTAN». De lo contrario, sostiene, a EE.UU. le debería aguardar «la psicosis total con la construcción de búnkeres contra bombas y misiles rusos por todo el territorio».

En marzo, la representante de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas Greenfield, afirmó que Washington «quiere entablar negociaciones bilaterales con Rusia y China sobre control de armas ahora mismo, sin condiciones previas».

El 7 de junio, Pranay Vaddi, máximo responsable de control de armas del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., describió como el «enfoque preferido» de la Administración «iniciar conversaciones con Rusia sobre un nuevo acuerdo START o una serie de acuerdos».

Fin del acuerdo

El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, conocido también como START III o Nuevo START, fue firmado por Rusia y EE.UU. en Praga (República Checa) el 8 de abril de 2010 y fue prorrogado sin condiciones previas por cinco años en febrero de 2021. En virtud del acuerdo, las partes se comprometían a reducir sus fuerzas nucleares hasta 700 portadores, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores.

Sin embargo, Moscú suspendió en febrero del año pasado su participación en el pacto, debido a que Washington «destruyó la base legal en materia de control de armas y seguridad» al poner a actuar la infraestructura militar de la OTAN en contra del país euroasiático.

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