Luxemburgo, 21 junio. La Comisión Europea aprobó hoy la iniciativa alemana de garantías financieras por tres mil millones de euros a favor de empresas vinculadas a la construcción y gestión de gasoductos para una red europea del hidrógeno.
Los fondos públicos favorecerán la instalación y el manejo de un sistema de tuberías conocido como “Hydrogen Core Network” (HCN), al asegurar que las compañías obtengan préstamos más favorables para cubrir las pérdidas iniciales durante la fase de puesta en marcha a partir de 2025.
En abril de este año el Gobierno de Alemania acordó el mecanismo de financiación, amplió el plazo de construcción cinco años hasta 2037 y prometió protección a los inversores en caso de quiebra, según se informó entonces.
Los planes de Berlín contemplan la construcción de más de nueve mil 700 kilómetros de gasoductos de hidrógeno, mientras la transmisión de gas natural existente representa el 60 por ciento de la red para alimentar sitios de la industria pesada que no pueden cambiar a la electricidad.
De acuerdo con lo previsto, las inversiones contemplan la reutilización de gasoductos para transportar hidrógeno y la construcción de nuevos conductos y estaciones compresoras.
Los préstamos serán concedidos por el banco nacional de promoción alemán Kreditanstalt für Wiederaufbau, al costo propio de refinanciación, por debajo de los tipos del mercado.
El primer gasoducto importante deberá estar en funcionamiento a partir de 2025 y la finalización de toda la red central del hidrógeno será para 2032.
Desde febrero de este año, el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) manifestó su beneplácito con el propósito de siete Estados miembros; a saber, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Eslovaquia, de conceder ayudas públicas por valor de hasta seis mil 900 millones de euros para apoyar la infraestructura del hidrógeno.
Con el nombre de «IPCEI Hy2Infra», la iniciativa global del club comunitario dispondrá de dineros provenientes de Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Eslovaquia, en tanto, las ejecuciones estarán en manos de más de una treinta de empresas de los Estados miembros de la UE.