Preocupación en la ONU por la propagación y proliferación de discursos de odio

Naciones Unidas, 18 junio. El Día Mundial para Contrarrestar el Discurso del Odio de Naciones Unidas hoy a revertir una tendencia creciente con particular interés en el poder de la juventud para frenar y combatir ese flagelo.

La fecha, aprobada por la Asamblea General desde 2021, surgió en respuesta a la creciente preocupación por la propagación y proliferación de discursos de odio, en particular desde el espacio virtual.

Una resolución aprobada entonces por el foro de 193 países reconoce la necesidad de acabar con las retóricas discriminatorias y xenófobas y llama a todos los actores relevantes, incluidos los estados, a aumentar sus esfuerzos para abordar este fenómeno.

La jornada internacional insta a los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y las personas a realizar eventos e iniciativas que promuevan estrategias para identificar, abordar y contrarrestar el discurso de odio.

Entre los antecedentes de este Día Mundial sobresalen la Estrategia y Plan de Acción de las Naciones Unidas para la lucha contra el Discurso de Odio presentado por el secretario general de la ONU, António Guterres, el 18 de junio de 2019.

Esta iniciativa define a los discursos de odio como «cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita, —o también comportamiento—, que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son, en otras palabras, basándose en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad».

No obstante, esa no es considerada una definición universal de acuerdo con el derecho internacional en materia de derechos humanos, por lo que los debates en torno a la libertad de opinión y expresión, la no discriminación y la igualdad continúan abiertos.

Mientras tanto, la ONU advierte de crecientes riesgos que provoca la proliferación del contenido de odio en internet mientras los gobiernos, la sociedad civil y los individuos despliegan estrategias para combatirla.

“Si involucramos a los líderes juveniles y les proporcionamos los recursos y plataformas que necesitan, podemos aprovechar su energía y creatividad para fomentar sociedades más inclusivas y tolerantes”, reconoce al respecto el organismo con un llamado a actuar.

Tanto en las redes sociales como fuera de ellas, la juventud encabeza la lucha contra la incitación al odio. Sus enfoques innovadores y su predisposición a enfrentarse a cuestiones difíciles los convierten en inestimables agentes del cambio.

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