El expresidente ruso destacó el creciente rol del grupo en la formación de un mundo multipolar y denunció los esfuerzos de Occidente por aferrarse a sus «vestigios del pasado» colonial.
Varias decenas de países aspiran a unirse a los BRICS, declaró este lunes el expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, al destacar el creciente papel del bloque en el mundo.
«Los BRICS, por cierto, durante la presidencia rusa en el grupo, de los cinco miembros ya ha aumentado a 10. Es decir, es una asociación respetada y respetada precisamente porque aquí mantenemos un diálogo igualitario, respetamos los caminos de desarrollo de cada Estado miembro y los intereses de cada uno«, indicó. Por lo tanto, «otros países aspiran a unirse» al bloque, agregó.
«Se puede decir que ya se trata de varias docenas de naciones, incluidas las de nuestra región, Tailandia, Vietnam y varias más», afirmó durante el foro internacional ‘El papel del grupo BRICS en la construcción de un nuevo orden mundial multipolar’ que se celebra en la ciudad rusa de Vladivostok.
Occidente quiere preservar su estilo de vida «colonial»
En este contexto, Medvédev valoró que ante los «cambios de época, cambios tectónicos» que tienen lugar en la actualidad, «toda una serie de países occidentales no escatiman esfuerzos ni medios para lograr un único objetivo: preservar las reglas que han estado vigentes hasta ahora».
«De este modo ellos se esfuerzan por mantener su predominancia y seguir obteniendo lo que recibían antes: los recursos materiales, naturales y humanos. Simplemente ganar dinero con todo lo que puedan, y preservar mediante ello el sistema de metrópolis y colonias que crearon y al que se acostumbraron a lo largo de los siglos, así como para mantener la oportunidad de dictar sus condiciones al mundo entero», aseveró.
Asimismo, Medvédev resaltó que los demás países no están de acuerdo con estas prácticas de Occidente. «Y a nosotros no nos gusta. Y debería ser obvio para todos que los tiempos de la explotación colonial abierta quedaron en el pasado y deben desaparecer. Pero los descendientes de los colonialistas se aferran desesperadamente a su legado», denunció.
«Rechazamos enérgicamente los intentos de imponer los enfoques discriminatorios a otros países y llamamos a la humanidad a unirse en la lucha contra estos vestigios del pasado», concluyó.