Las FDI han dicho que un plazo de 11 horas permitirá la entrega de ayuda a la parte sur del enclave palestino devastado por la guerra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han revelado planes para pausar sus operaciones militares durante varias horas cada día en áreas del sur de Gaza, citando la necesidad de permitir que se entregue ayuda humanitaria a los palestinos.
Según un comunicado emitido el domingo, se llevarán a cabo «pausas tácticas» diarias entre las 8:00 y las 19:00 horas a lo largo de una carretera que va desde el cruce de Kerem Shalom hasta la carretera Salah al-Din, y luego hacia el norte, hacia la zona de Khan Younis. .
El cruce ha sufrido un cuello de botella desde que las tropas terrestres israelíes entraron en Rafah a principios de mayo, a pesar de la condena de Estados Unidos, la ONU y otros países y organizaciones internacionales.
«Este es un paso adicional en los esfuerzos de ayuda humanitaria que han llevado a cabo las FDI y COGAT desde el comienzo de la guerra», dijeron las FDI, y agregaron que la primera pausa se hizo el sábado.
La medida, que está siendo coordinada con la ONU y las agencias de ayuda internacionales, estará vigente hasta nuevo aviso, dijo el ejército israelí.
Jerusalén Occidental lanzó una operación militar a gran escala en el enclave palestino en octubre del año pasado, poco después de que combatientes de Hamas llevaran a cabo ataques sorpresa contra aldeas en el sur de Israel, matando a más de 1.000 personas y llevando alrededor de 250 rehenes a Gaza. Según las autoridades sanitarias de Gaza, más de 37.200 palestinos han muerto y casi 85.000 han resultado heridos desde que estalló el conflicto.
En noviembre, Israel y Palestina acordaron un alto el fuego de una semana, durante el cual casi la mitad de los rehenes fueron intercambiados por prisioneros palestinos y se permitió la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. El 1 de diciembre, las FDI reanudaron la operación militar tras acusar a Hamás de violar la tregua.
Debido a las hostilidades, el flujo de ayuda humanitaria en el sur de Gaza ha disminuido, mientras que más de un millón de palestinos huyeron de Rafah después de que Israel lanzara un asalto a la ciudad el mes pasado.
En junio, la ONU añadió a las FDI, junto con Hamás y la Jihad Islámica, a su lista global de delincuentes que han cometido violaciones contra niños. El Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, criticó la medida, calificándola de «antisemita» y diciendo que «tendrá consecuencias para las relaciones de Israel con la ONU».
El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, afirmó que está solicitando órdenes de arresto para varios altos dirigentes israelíes y de Hamás, entre ellos el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Khan dijo que son responsables de “causar el exterminio, causar hambruna como método de guerra, incluida la negación de suministros de ayuda humanitaria, y atacar deliberadamente a civiles en conflicto”.
Netanyahu acusó a la CPI de intentar impedir que Israel se defienda del terrorismo.