La propuesta busca reformar el Código Penal para establecer penas de cárcel de entre 6 y 20 años, incluso en casos de embarazo resultante de una violación.
El polémico proyecto de ley en Brasil que busca igualar el aborto después de las 22 semanas de gestación con el homicidio está generando protestas y denuncias dentro y fuera del país.
Este viernes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos criticó el texto presentado por un diputado del partido del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
La entidad de la ONU hizo hincapié en el hecho de que los legisladores brasileños, con una mayoría conservadora, aprobaran darle régimen de urgencia al proyecto, eso significa que no necesita ser debatido por comisiones y pasa directamente al Plenario.
«Fundamentalismo religioso»
En declaraciones a la prensa en Ginebra, divulgadas por el portal UOL, la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Liz Thossell, dijo que el organismo está «preocupado por la aprobación del procedimiento de emergencia para esa ley».
«Ese procedimiento impide un debate sobre el proyecto en las comisiones parlamentarias, y eso es un paso necesario para entender las implicaciones de esa ley y si cumple los patrones internacionales de derechos humanos», señaló.
Thossell recordó que, semanas atrás, el Comité sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres recomendó a Brasil «descriminalizar el aborto en todos los casos y asegurar a las mujeres y niñas el acceso a un aborto seguro».
En ese entonces, el organismo vinculado a la ONU alertó al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva sobre «el avance del fundamentalismo religioso» en el gigante latinoamericano.
El proyecto de ley establece penas de cárcel de entre 6 y 20 años para las mujeres que aborten, incluso en casos de embarazo resultante de una violación. La misma pena afectaría a los que apliquen el aborto, con o sin consentimiento de la mujer.
Actualmente, en Brasil el aborto solo es legal en casos de violación, riesgo de muerte para la madre o anencefalia del feto, sin límite temporal.
Los críticos con el proyecto denuncian entre otras cosas, que las penas establecidas en el texto son más duras que las que reciben los violadores.
El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, aseguró que, en caso de que llegue a esa Cámara, el proyecto será analizado «sin prisa» y afirmó que la diferencia entre aborto y homicidio «debe permanecer».