MOSCÚ — La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, restó todo tipo de valor al nuevo acuerdo de seguridad que Estados Unidos y Ucrania suscribieron el 13 de junio al margen de la cumbre del G7 en Bari, Italia.
Dicho acuerdo, al igual que otros similares que Ucrania firmó anteriormente con varios países miembros de la OTAN, «no son más que papeles triviales» para Zajárova.
«Hasta un comunicado de prensa tiene mayor importancia (…) Son acuerdos sin contenido ni valor legal», sentenció la portavoz de Exteriores.
«Aparentemente apoyan al régimen de Kiev a nivel político y hasta geopolítico, y están dispuestos a firmar acuerdos, pero en el fondo se quitan toda responsabilidad legal por el futuro de Ucrania», alegó Zajárova.
Mediante el acuerdo, que cubre un período de 10 años, EEUU se compromete a proporcionar asistencia militar, entrenamiento y material de defensa a las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como promover el intercambio de inteligencia, realizar ejercicios conjuntos y cooperar con este país en la producción de armas y equipo militar.
Zajárova opinó que el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, necesita esos acuerdos «para demostrar a los conciudadanos que quedan en Ucrania y a los que no ha enviado aún al matadero, que la comunidad internacional está de su lado supuestamente».
«Entre otras cosas, pienso que lo necesitan para presentarse en la llamada conferencia de Suiza con propuestas que también son cuasilegales», agregó.
La denominada cumbre de paz sobre Ucrania en Suiza tendrá lugar este fin de semana en Burgenstock, cerca de Lucerna, con la participación de unos 90 países y organismos internacionales.
Rusia faltará a este foro, al que fueron invitados unas 160 delegaciones; tampoco estará presente China. El embajador ruso en Berna, Serguéi Garmonin, dijo anteriormente a Sputnik que la conferencia en Suiza busca presentar un ultimátum a Moscú y no pasará de ser una ruidosa acción publicitaria.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a su vez señaló que el proceso negociador sobre Ucrania no tiene sentido sin la participación de Rusia.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
En diciembre pasado, Putin afirmó que la operación continuará hasta que Rusia logre la desnazificación, la desmilitarización y la neutralidad de Ucrania.