«Europa votó contra el conflicto en Ucrania»

Los resultados de la elección al parlamento europeo tienen al menos un común denominador: los ciudadanos que acudieron a las urnas castigaron a los líderes y partidos que promueven una mayor involucramiento de la región Bern el conflicto en Ucrania.

De acuerdo con un artículo publicado en The American Conservative y titulado «Europa votó contra el conflicto en Ucrania», una encuesta interna del partido Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania) dejó ver que el conflicto en Ucrania era la principal preocupación de los votantes alemanes y eso se vio reflejado en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio.

Los partidos pacifistas alemanes, la AfD y la Alianza Sahra Wagenknecht, obtuvieron el 16% y el 6% de los votos, respectivamente, mientras que los socialdemócratas, en el gobierno que ha apoyado a Ucrania desde el inicio del conflicto, apenas alcanzaron el 14%, y Los Verdes, considerado el partidario más vociferante del conflicto en Ucrania, cayeron al 12% desde el 20,5% de las elecciones de 2019.

Sólo el 30% de los alemanes votó a los socialdemócratas, verdes o demócratas libres, los partidos que forman la coalición de gobierno, revela el artículo.

Mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el líder europeo que más ha promovido el envío de tropas a europeas a Ucrania, sufrió una importante derrota, pues su partido obtuvo menos del 15% de los votos, mientras que el derechista Rally Nacional obtuvo el 31%.

«El terremoto electoral del domingo fue una respuesta a la preocupación de los votantes por el peligro de que el conflicto de Ucrania se convierta en un conflicto europeo», se lee en el artículo firmado por David P. Goldman.

Por su parte, la revista británica ‘The Spectator’ publicó recientemente que la fuerte derrota de los partidos gobernantes en Francia y Alemania «hacen difícil ver cómo Macron o Scholz pueden ser más audaces en sus posiciones proucranianas en los próximos meses”.

«La aparente estabilidad en conjunto esconde una gran agitación política a nivel nacional, entre ellas un dramático debilitamiento de los dos motores principales de prácticamente toda la formulación de políticas europeas: Berlín y París. A los europeos, y a los ucranianos en particular, quizá no les gusten las consecuencias que se avecinan», sentencia el análisis.

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