Biden y Zelenski firman un acuerdo de seguridad por 10 años que podrá ser anulado por cualquier futuro presidente de EE.UU.

El pacto, destinado a «reforzar las capacidades fiables de defensa y disuasión de Ucrania a largo plazo» con la ayuda estadounidense, fue calificado de «miserable» por Moscú.

El presidente estadounidense, Joe Biden, y el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, firmaron este jueves un acuerdo bilateral de seguridad para los próximos 10 años, al margen de la cumbre de G7, que se celebra en Italia.

«Nuestro objetivo es reforzar las capacidades fiables de defensa y disuasión de Ucrania a largo plazo. Una paz duradera para Ucrania debe estar respaldada por la propia capacidad de Ucrania para defenderse ahora y disuadir futuras agresiones en cualquier momento del futuro. EE.UU. va a ayudar a garantizar que Ucrania pueda hacer ambas cosas», declaró Biden durante una rueda de prensa conjunta tras la firma del acuerdo.

Al mismo tiempo, señaló que el pacto no prevé el envío de las tropas estadounidenses a Ucrania. En lugar de ello, Washington pretende:

  • Proporcionar armas y municiones
  • Ampliar el intercambio de inteligencia
  • Continuar el entrenamiento de tropas ucranianas en bases de Europa y EE.UU.
  • Mejorar la interoperatividad entre los Ejércitos de ambos países de acuerdo con los estándares de la OTAN
  • Invertir en la base industrial de defensa ucraniana para que, con el tiempo, puedan suministrar sus propias armas y municiones
  • Trabajar con los aliados de Kiev para construir una fuerza futura que sea fuerte, sostenible y resistente
  • Apoyar la recuperación económica de Ucrania, así como su recuperación energética

Además, según Biden, el acuerdo acelera la integración de Kiev en la UE y la OTAN e incluye «importantes compromisos de Ucrania para llevar a cabo reformas democráticas, económicas y de seguridad» necesarias para unirse a dichos organismos.

Por su parte, Zelenski, calificando el día de la firma de «verdaderamente histórico», declaró que el documento «establece claramente que EE.UU. apoya los esfuerzos de Ucrania para ganar» el conflicto con Rusia, y respalda «tanto una compensación justa por los daños causados por los ataques rusos como la búsqueda de vías para garantizar que los activos rusos congelados se utilicen para proteger y reconstruir Ucrania».

Añadió que el acuerdo también contiene «buenas disposiciones sobre armamento», en particular, se trata del suministro a Ucrania de sistemas de misiles tierra-aire Patriot y escuadrones de cazas, incluidos los F-16.

Al mismo tiempo, cabe recordar que el mismo día, The Washington Post, citando a varios funcionarios estadounidenses, señaló que Donald Trump, en caso de que gane las presidenciales este otoño, o cualquier futuro presidente de EE.UU., podría retirarse de este acuerdo, ya que, al no ser un tratado, no será ratificado por el Congreso del país norteamericano.

«Acuerdo miserable»

Mientras tanto, al comentar la firma del documento, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, recordó que el mandato presidencial de Zelenski expiró el 20 de mayo y el poder ejecutivo en Ucrania es actualmente ilegal.

«Se plantea la cuestión de la autoridad y la legitimidad de los representantes de la parte ucraniana que firman tales documentos. No nos importa, que firmen lo que quieran«, dijo este viernes durante una reunión con altos funcionarios de la Cancillería rusa.

Según sus palabras, si más tarde en EE.UU. se lleva a cabo un examen jurídico serio de dicho acuerdo, «sin duda surgirá la pregunta: quién firmó estos documentos y con qué autoridad«. «Resultará que todo es un farol: el acuerdo es miserable y toda la construcción se derrumbará», afirmó.

 

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