El diario ‘Global Times’ publicó un artículo desmintiendo la viabilidad de los planes de Washington, revelados recientemente por el almirante Samuel Paparo, flamante jefe del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, de emplear miles de drones si Pekín lanza una operación militar para reunificar el territorio chino continental con Taiwán.
La admisión fue publicada el pasado lunes 10 de junio, en un artículo aparecido en el Washington Post, que incluía las declaraciones del propio Paparo, confesando la existencia de un plan militar llamado «Hellscape» (Paisaje infernal), durante la realización del foro «Shangri-La Dialogue», en la ciudad asiática de Singapur.
Titulada «El ejército estadounidense planea un ‘paisaje infernal’ para disuadir a China», la nota recoge los comentarios del alto militar estadounidense al periodista Josh Rogin, especializado en seguridad nacional, quien cubrió el evento para el medio.
Allí, Paparo explica que «tan pronto» como las fuerzas chinas comiencen a moverse a través de la vía fluvial de 160 kilómetros que separa China de Taiwán, un escenario que el Washington Post afirma que el Pentágono cree posible para el 2027, «el ejército estadounidense desplegaría numerosos submarinos no tripulados, barcos de superficie no tripulados y drones aéreos para inundar la zona, en un intento por ganar tiempo para que Estados Unidos acuda en ayuda de Taiwán».
Sin embargo, el Global Times, citando la opinión de distintos expertos militares y de seguridad, asegura que la estrategia de EEUU, más allá de confirmar las ambiciones intervencionistas de Washington en la región, está destinada a fallar.
Wang Yunfei, un experto naval y oficial retirado de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (EPL), dijo al Global Times que Estados Unidos se ha dado cuenta de que el modo de combate convencional no puede garantizarle una victoria en el Estrecho de Taiwán, por lo que recurre a una escalada bélica sin precedentes.
Sin embargo, esto es sólo una ilusión, afirmó, y de acuerdo a su análisis, las ventajas militares de Estados Unidos en el Estrecho de Taiwán no podrían aprovecharse plenamente.
«Por ejemplo, Wang dijo que si Estados Unidos envía sus portaaviones a la región, el EPL puede usar sus misiles balísticos antibuque para mantener a los portaaviones estadounidenses fuera de la primera cadena de islas. Además, Estados Unidos necesita plataformas de mando para comandar sus miles de armas no tripuladas. El EPL tiene la capacidad de inmovilizar estas plataformas o interferir la señal», observa la nota.
En tanto, Zhang Hua, investigador del Instituto de Estudios de Taiwán de la Academia China de Ciencias Sociales, cuestiona en el artículo si Estados Unidos tiene la capacidad de producir una cantidad tan grande de barcos y drones no tripulados como asegura el Pentágono, al dar detalles del presunto escenario de confrontación con Pekín.
«El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho en varias ocasiones que Estados Unidos defendería a Taiwán en caso de una acción de China. Aunque Estados Unidos tiene la tendencia a pasar de la ambigüedad estratégica a la claridad estratégica, eso no significa que no deje margen de maniobra en este asunto. En una reciente entrevista, Biden dijo que no descarta el uso de la fuerza militar estadounidense, pero que la respuesta dependería de las circunstancias», dice la nota.
Estas declaraciones del mandatario, concluye el diario, muestra la naturaleza de Estados Unidos en la cuestión de Taiwán: feroz en apariencia pero débil en esencia.