Lanzan proclamas nazis en una tradicional taberna alemana

El hecho ocurrió este martes en la taberna al aire libre de Augustiner-Keller, considerada la cervecería más antigua de Múnich.

Autoridades policiales alemanas investigan a más de una decena de personas sospechosas de haber gritado proclamas nazis en una tradicional y popular cervecería de la ciudad de Múnich.

El medio local Bayerische Rundfunk afirma que el hecho tuvo lugar en la tarde de este martes mientras un grupo de jóvenes, de entre 20 y 30 años, conversaba en el local. El periódico Bild afirma que se trataba de la taberna al aire libre de Augustiner-Keller, considerada la cervecería más antigua de la ciudad.

Según testigos, de repente, uno de esos comensales se puso de pie con un vaso en la mano, pronunció un breve discurso y al final gritó repetidamente «¡Sieg!», a lo que sus acompañantes respondieron «¡Heil!» al unísono.

La expresión ‘Sieg Heil’, ‘¡salve victoria!’ o ‘¡viva la victoria!’ en español, fue utilizada por los partidarios de Adolf Hitler como parte de los saludos nazis. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, esta frase, junto con cualquier gesto, símbolo o apología alusivos a esa época, está prohibida por las leyes alemanas y su uso puede acarrear sanciones y procesos penales.

Reacción ciudadana

La escena disgustó a otros clientes del establecimiento, que informaron a su personal sobre lo que estaba sucediendo. Una mujer que cenaba en la mesa del lado contó que vio cómo un camarero tuvo que pedir repetidamente a los jóvenes que no molestaran a los demás con sus gritos. Finalmente, al momento que se escucharon las consignas nazis, ella y otras personas se enfrentaron a los alborotadores, informaron al personal de la taberna e impidieron a los involucrados abandonar el lugar hasta que llegara la Policía.

Información policial, citada por el periódico Bild, señala que han sido 16 hombres, de entre 21 y 43 años, los involucrados en el incidente, todos ingenieros mecatrónicos de profesión y sin antecedentes por delitos relacionados con el extremismo. Se detalla también que quien habría incitado a brindar y pronunciar la frase fue un individuo de 26 años. El grupo fue interrogado y se estableció que tenían altos niveles de alcohol en la sangre. Luego tuvieron que abandonar el restaurante, al que se les prohibió la entrada, precisa el medio.

El propietario de la taberna quedó consternado por el comportamiento de este grupo y agradeció a quienes reaccionaron ante la situación. La cervecería se pronunció en una declaración escrita donde mostró su disgusto y consternación, y afirmó que rechaza las «actividades radicales de derecha» y defiende una «visión del mundo abierta, tolerante y democrática».

 

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