El mandatario convocó a elecciones anticipadas el domingo pasado a la Asamblea Nacional, en respuesta a la aplastante victoria de la ultraderechista Agrupación Nacional en los comicios europeos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha asegurado que no dimitirá sea cual sea el resultado de las próximas elecciones legislativas en Francia.
El mandatario convocó a comicios anticipados el domingo pasado a la Asamblea Nacional, en respuesta a la aplastante victoria de la ultraderechista Agrupación Nacional en las elecciones europeas. Francia celebrará la primera vuelta de las legislativas el 30 de junio y la segunda el 7 de julio.
Durante una entrevista este martes con Le Figaro, Macron aseguró que no dejará el cargo aunque la Agrupación Nacional gane las elecciones legislativas en Francia y pida su dimisión. «No es la Agrupación Nacional quien redacta la Constitución, ni su espíritu», declaró, añadiendo que «las instituciones están claras, el lugar del presidente está claro, y también lo está cualquiera que sea el resultado».
El líder francés indicó que participará activamente en la campaña electoral y advirtió contra la suposición de que el resultado de la Agrupación Nacional en los comicios europeos se repetiría en las elecciones parlamentarias, que tienen un sistema de votación diferente.
«La política es dinámica. Nunca he creído en las encuestas. La decisión que he tomado abre una nueva era. Comienza una nueva campaña, y debemos examinar los resultados de cada circunscripción a la luz de las elecciones europeas», añadió.
El auge de la ultraderecha
Las elecciones al Parlamento Europeo, que se han celebrado entre el 6 y el 9 de junio, han dejado una resaca que confirma los pronósticos de las encuestas previas: el auge de la extrema derecha en prácticamente toda la Unión Europea.
El nuevo Parlamento Europeo, compuesto por 720 eurodiputados, tendrá un mandato de 5 años y su giro a la derecha pronostica un cambio en algunas de las políticas más importantes del bloque comunitario.
De momento, ha supuesto una sacudida en algunos de los países más importantes de la UE, como es el caso de Francia o el de Alemania, donde la agrupación de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) ha sido la segunda fuerza, superando a los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz.