El jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexánder Bórtnikov, especificó que los servicios especiales ucranianos y occidentales están ampliando el abanico de posibles autores reclutados para cometer delitos terroristas en Rusia.
Los servicios especiales rusos han establecido la implicación de la inteligencia militar de Ucrania en la organización del atentado terrorista perpetrado el 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la provincia rusa de Moscú, reiteró este lunes el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexánder Bórtnikov.
El funcionario especificó que los servicios especiales ucranianos y occidentales están ampliando el abanico de posibles autores reclutados para cometer delitos terroristas en Rusia, así como colaborando en su adiestramiento y equipamiento con organizaciones terroristas internacionales.
«La implicación de la inteligencia militar ucraniana en el atentado terrorista contra el Crocus City Hall, en la provincia de Moscú, que hemos constatado, es un ejemplo elocuente», declaró en una reunión del Comité Nacional Antiterrorista.
Anteriormente, en mayo, ya había dicho que la inteligencia militar ucraniana tiene «implicaciones directas» en el atentado terrorista. Según explicó Bórtnikov, el objetivo de Kiev era dañar las relaciones de Moscú con los países de la Comunidad de Estados Independientes usando el factor religioso y nacional.