El portavoz presidencial ruso indicó que Moscú valora muy negativamente que Washington levante su prohibición.
El Kremlin valora muy negativamente la decisión de EE.UU. de permitir al regimiento nacionalista ucraniano Azov, prohibido y calificado de terrorista en Rusia, utilizar armas estadounidenses, declaró este martes el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
«Un cambio tan repentino de la postura de Washington muestra que no desdeñan nada en sus intentos de reprimir a Rusia, utilizando, por supuesto, a Ucrania, al pueblo ucraniano, como una herramienta en sus manos», afirmó.
En ese contexto, destacó que Azov es «una unidad armada ultranacionalista».
La prohibición fue impuesta después de que Washington determinara que algunos de los fundadores de la unidad militar neonazi defendían ideologías racistas, xenófobas y ultranacionalistas. Sin embargo, en medio de los fracasos de las tropas del régimen de Kiev en el frente, las autoridades estadounidenses cambiaron sus políticas, y ahora Azov tendrá acceso a la misma ayuda militar suministrada por EE.UU. que cualquier otra unidad del Ejército ucraniano.
El batallón Azov fue creado en el 2014 y fue formado inicialmente por voluntarios, que, en su mayoría, fueron miembros de organizaciones racistas y neonazis. Unos meses después de su creación, el batallón se convirtió en regimiento y luego fue integrado en la Guardia Nacional de Ucrania. Kiev rechazó varias veces la relación de Azov con los nazis. Sin embargo, las evidencias de la ideología se observan incluso en sus emblemas oficiales, en los que se usan los símbolos ‘wolfsangel’ y ‘sol negro’, asociados tradicionalmente con nazis.