TEHERÁN – La mayoría de los problemas y desafíos que enfrenta Afganistán se deben a la ocupación previa del país y a la falta de atención a su desarrollo económico por parte de los ocupantes, afirmó el sábado el ministro interino de Asuntos Exteriores iraní, Ali Bagheri, en un comunicado.
El sábado, representantes de Irán, Rusia, Pakistán y China se reunieron en Teherán para una reunión del Grupo de Contacto Regional sobre Afganistán.
«La razón de la mayoría de los problemas y desafíos que enfrenta Afganistán es la ocupación de este país y la falta de atención a su desarrollo económico, así como la imposición del subdesarrollo por parte de los ocupantes»,
dijo Bagheri en un comunicado leído por su asistente, el director general del Departamento de Asia Meridional del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Seyyed Rasoul Mousavi, en la reunión del grupo.
A pesar de que las fuerzas de ocupación abandonaron Afganistán, el país aún enfrenta obstáculos de desarrollo ya que el acceso de su pueblo a los recursos afganos ha sido limitado, dijo el funcionario.
Las llamadas fuerzas de ocupación son, por tanto, responsables de la destrucción de la infraestructura económica de Afganistán y deberían pagar su parte para compensar el daño causado al país por su subdesarrollo económico, se lee en el comunicado.
Uno de los problemas que enfrenta Oriente Medio en estos momentos es la migración masiva de afganos a los países vecinos, dijo Bagheri, añadiendo que debería establecerse un mecanismo controlado por la ONU para ayudar a Afganistán a devolver a todos los emigrantes,
proporcionándoles tierras. y condiciones de vida dignas.
Irán siempre ha apoyado iniciativas constructivas destinadas a alcanzar la paz y la estabilidad en Afganistán, incluidas las reuniones de ministros de Asuntos Exteriores de los países vecinos de Afganistán y las conversaciones en formato de Moscú, dijo el ministro en el comunicado.
A la reunión de Teherán asisten el Representante Especial de Pakistán para Afganistán, Asif Durrani, el enviado presidencial iraní para Afganistán, Hassan Kazemi Qomi, el enviado especial de China para Afganistán, Yue Xiaoyong, y el embajador ruso en Afganistán, Dmitry Zhirnov.
El movimiento talibán (bajo sanciones de la ONU por terrorismo) llegó al poder en agosto de 2021, derrocando al gobierno instalado y financiado por Estados Unidos cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN abandonaban el país después de casi 20 años de presencia militar allí. El gobierno talibán no es reconocido por las Naciones Unidas. Numerosos países y organizaciones internacionales cortaron la ayuda y los vínculos con Kabul.