Se trataría de la política migratoria más radical emprendida por demócrata alguno en tiempos contemporáneos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, podría firmar este martes una orden ejecutiva para cerrar temporalmente a los migrantes la frontera con México en momentos en que hay un repunte, una medida que también implicaría la suspensión de las protecciones temporales otorgadas a solicitantes de asilo, reporta The New York Times, que cita fuentes familiarizadas con el asunto.
Con referencia a personas conocedoras de las discusiones, AP precisa que la resolución abarca la suspensión de la recepción de solicitudes de asilo, en el caso de que el número de encuentros diarios en la línea fronteriza supere los 2.500 y solo se reabrirá cuando la cantidad se reduzca a 1.500.
En la práctica, esto significa que el decreto entrará en vigor inmediatamente después de su publicación, porque la cantidad de encuentros por día ya ha superado esa cifra.
Según The New York Times, los «principales asesores» del mandatario le han dicho a distintos miembros del Congreso que esperan que Biden firme el decreto acompañado por los alcaldes del sur del estado de Texas, una versión que fue respaldada por Henry Cuellar, representante de esa entidad por el Partido Demócrata.
«Ciertamente lo apoyo, porque he estado abogando por estas medidas durante años. Si bien la orden aún no se ha publicado, apoyo los detalles que me han proporcionado hasta ahora», sostuvo el congresista, quien se cuenta entre los que han pedido al presidente el reforzamiento de la frontera sur del país.
Política restrictiva
The NYT recalca que, de concretarse, «sería la política fronteriza más restrictiva instituida por Biden o cualquier otro demócrata moderno» y estaría bastante cerca de la que en 2018 intentara implementar el entonces inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, que luego fue frenada en tribunales federales.
Del mismo modo, en el informe periodístico se advierte que si bien es probable que esta pretensión «enfrente desafíos legales», el jefe de Estado de EE.UU. está sometido a «una intensa presión política para abordar la migración ilegal«, un tema clave de cara a los comicios del próximo noviembre.
En la valoración del medio, se considera que esta decisión da cuenta de «cómo la política de inmigración se ha inclinado marcadamente hacia la derecha durante el transcurso de la presidencia de Biden». Esto se compadece con las tendencias reflejadas en las encuestas, donde una proporción creciente de estadounidenses –incluidos los demócratas– respaldan las medidas migratorias de Trump, a las que en su día se opusieron.