BUDAPEST — Budapest no ha apoyado la iniciativa de la UE de aumentar las tarifas de los productos que importa de Rusia y Bielorrusia, porque Moscú y Minsk podrían dar una respuesta que haga daño a los empresarios húngaros que siguen presentes en estos países, declaró el ministro húngaro de Exteriores y de Comercio, Peter Szijjartro.
La Unión Europea aprobó anteriormente la propuesta de aumentar hasta un 50% los aranceles con gravar los productos del agro importados de Rusia y Bielorrusia. Hungría fue el único país que se abstuvo durante la votación.
«Numerosas empresas húngaras del agro y la industria alimentaria siguen desarrollando una actividad muy seria en Rusia. Muchas compañías obtienen una parte considerable de sus ingresos a partir de las exportaciones rusas o de su funcionamiento allí. Si Europa introduce las sanciones pecuniarias en el sector del agro, Rusia reaccionará con una imposición múltiple, ya lo sabemos», dijo en rueda de prensa transmitida por el canal de televisión M1.
Hungría se abstuvo durante la votación, porque semejante respuesta rusa «complicaría sustancialmente e incluso haría imposible la actividad de las respectivas compañías húngaras», agregó Szijjarto.
Según la base de datos Castellum.AI, se activaron más de 18.000 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia desde el comienzo de la operación militar en Ucrania.
El presidente ruso, Vladímir Putin, sostiene que la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, y que las sanciones suponen un fuerte varapalo para la economía mundial.