Alexandre de Moraes cederá la presidencia a Cármen Lúcia, quien encabezará por segunda vez en su carrera el Tribunal.
El magistrado Alexandre de Moraes concluye este lunes su mandato de dos años al frente del Tribunal Superior Electoral (TSE), caracterizado por su incesante batalla contra la desinformación en las redes sociales y por declarar inelegible al expresidente Jair Bolsonaro.
En su última sesión al cargo del TSE, De Moraes habló de la necesidad de «declarar la guerra a la desinformación» y recordó que durante su mandato se reaccionó al «populismo digital extremista».
En los últimos años, De Moraes tomó varias medidas contra perfiles de redes sociales y ordenó la suspensión de una serie de cuentas objeto de investigaciones sobre la desinformación, el discurso del odio y los ataques infundados a la fiabilidad del sistema electrónico de voto.
Desinformación o censura
Durante las elecciones de 2022, en un contexto de polarización extrema entre el lulismo y el bolsonarismo, el TSE aceleró la retirada de ‘fake news’ durante los últimos días de campaña.
Una de las acciones que más repercusión tuvo es que dio a las plataformas un máximo de dos horas para retirar cualquier publicación considerada irregular por el TSE, con multas de entre 19.000 hasta 28.000 dólares por hora de incumplimiento.
Su estrategia no estuvo exenta de polémica entre la clase política y los medios de comunicación, y algunos críticos consideraron que, en alguna de sus decisiones, la máxima corte electoral rebasó la fina línea que separa el combate a la desinformación de la censura.
De Moraes se enfrentó a los intentos de Bolsonaro y su seguidores de desacreditar las elecciones. La coalición del ultraderechista fue condenada a pagar una multa por presentar sin pruebas un recurso con el que pretendía invalidar parte de los votos de las urnas electrónicas.
Bolsonaro, inelegible
Precisamente, el ultraderechista fue declarado inelegible por ocho años por cuestionar sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral ante embajadores extranjeros antes de los comicios.
Acérrimo enemigo del exmandatario, el nombre de De Moraes fue uno de los que más se escucharon cuando miles de personas atacaron el 8 de enero de 2023 el corazón institucional en Brasilia.
El magistrado, a cargo de las principales investigaciones contra el clan Bolsonaro, también libró un inédito duelo con el multimillonario sudafricano y dueño de X, Elon Musk, quien acusó al juez de «censura» por el bloqueo de cuentas de su red social.
El magnate terminó bajando el tono con un anuncio en el que se comprometió a acatar las órdenes del TSE.
De Moraes pasará este lunes la presidencia a la jueza Cármen Lúcia, quien encabezará por segunda vez en su carrera el TSE después de que en 2012 se convirtiese en la primera mujer al frente de la máxima corte electoral. Uno de sus primeros retos serán las elecciones municipales de octubre.
Según O Globo, se espera que le nueva presidenta abandone el estilo más combativo y beligerante De Moraes al mando del TSE, especialmente en relación al bolsonarismo.