En documentos y escritos que supuestamente pertenecían al agresor, parecía expresar su enojo ante el hecho de que hermana estaba esperando un hijo.
Un hombre llamado Jack Joseph Ball ha sido acusado de matar y descuartizar a su hermana embarazada, Bethany Israel, el pasado jueves en la ciudad de Lakevillle (Minesota, EE.UU.), informan medios locales.
Ball, de 23 años, fue arrestado poco después de que los familiares de la víctima, de 30 años, llamaran a la línea de emergencia 911 en la noche del crimen para alertar del hallazgo de una «significativa cantidad de sangre» dentro de la casa de la mujer, según detalla una denuncia penal presentada este martes.
La madre de Israel le contó a la Policía que ese día su hija había cenado con su hermano, pero luego de perder comunicación con ella decidió conducir hasta su casa. Vio salir a Ball de allí y luego, al entrar, se encontró con la sangre y denunció el hecho.
Los oficiales que acudieron al domicilio, además de un enorme charco de sangre en la cocina, descubrieron una sierra, un hacha y varios cuchillos grandes, todos «ensangrentados». Asimismo, informaron del hallazgo de varias partes de un cuerpo desmembrado y de documentos y escritos que supuestamente pertenecían al agresor. En uno de ellos, el hombre parecía expresar su enojo ante el hecho de que su hermana estaba esperando un hijo y había dejado de ser «inocente».
«Inquietantes y horrible»
Tras iniciar la búsqueda del joven, un residente de la vecina ciudad de Rosemount llamó a la Policía para reportar que había visto a un desconocido dejando en la entrada de su casa lo que parecía ser un trozo de cuerpo humano. Agentes locales se desplazaron al lugar y en una inspección del área hallaron a Ball en el patio trasero de una residencia. Asimismo, se recuperaron otras partes del cuerpo mutilado.
Registros judiciales detallan que el hombre estaba «cubierto de sangre» y parecía tener una «herida de cuchillo autoinfligida en la garganta». Inmediatamente fue trasladado a un hospital. Entretanto, el servicio forense determinó que la fallecida tenía entre 17 y 18 semanas de embarazo y había sido víctima de homicidio por «violencia homicida compleja». «Las acusaciones en este caso son profundamente inquietantes y horribles», dijo al respecto la fiscal del condado, Kathy Keena.
En una primera comparecencia este martes, un juez levantó cargos contra Ball por asesinato en segundo grado con intención y asesinato en segundo grado de un feto. Se fijó una fianza sin condiciones en dos millones de dólares y con condiciones en un millón. Por ahora no se ha autorizado su traslado a la cárcel debido a su estado de salud y está previsto que comparezca nuevamente ante los tribunales el 10 de junio.