Estados Unidos boicoteará el homenaje que las Naciones Unidas (ONU) rendirá el 30 de mayo al presidente iraní, Ebrahim Raisi, fallecido en un accidente de helicóptero, informa a ‘Reuters’ un funcionario estadounidense. La misión de Irán ante la organización declinó hacer comentarios.
«No asistiremos a este acto de ninguna manera», señaló un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato. En sus palabras, las Naciones Unidas deberían estar con el pueblo de Irán, no conmemorando a «su opresor de décadas».
El 20 de mayo, el Consejo de Seguridad de la ONU guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente de helicóptero. De acuerdo con la publicación, el embajador adjunto de Estados Unidos ante la organización, Robert Wood, se puso de pie a regañadientes junto a sus 14 homólogos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, comentando la muerte de Raisi, indicó que «los iraníes probablemente estén mejor» ahora que el mandatario falleció y que Washington «ciertamente no lamenta su muerte», al responder a una pregunta del senador Ted Cruz, del opositor Partido Republicano. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de «grosera» esas declaraciones.
El 19 de mayo, el helicóptero en el que viajaban Raisi junto con el canciller, Huseín Amir Abdolahián, se estrelló en el noroeste de Irán cuando la delegación regresaba de una visita a Azerbaiyán. A bordo de la aeronave también se encontraban, el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati; el imán de la oración colectiva de Tabriz, el ayatolá Al Hashemi; el jefe de la unidad de protección del presidente; el piloto, el copiloto y un oficial técnico.
Irán declaró cinco días de luto por la muerte del presidente y sus acompañantes. El vicepresidente primero, Mohamed Mojber, ejercerá de jefe de Estado durante los próximos 50 días, hasta que se celebren nuevas elecciones presidenciales.