Rusia alerta que política agresiva de OTAN le obligaría a acelerar construcción de misiles

MOSCÚ — La política cada vez más agresiva de los países miembros de la OTAN puede empujar a Rusia a acelerar la producción de misiles de corto y medio alcance, afirmó el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.

«Creo que las manifestaciones cada vez más agresivas de la OTAN hacia nosotros y la necesidad de contrarrestar estas con la mayor firmeza posible (…) pueden tener un cierto impacto en términos de endurecimiento de los calendarios» de la producción de misiles de corto y medio alcance, dijo Riabkov.

El vicecanciller precisó que los trabajos de investigación correspondientes y un complejo de preparativos para la construcción de los mencionados misiles fueron anunciados «hace unos años».

«No estábamos perdiendo el tiempo», resaltó Riabkov.

En diciembre de 1987 la entonces Unión Soviética y Estados Unidos firmaron el Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (Tratado INF), que prohibía los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.

El 2 de agosto de 2019, Washington rompió definitivamente el tratado, alegando que Rusia lo infringía. A su vez, Moscú también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no deseaba implicarse en una nueva carrera armamentista, mantenía sus propuestas de desarme y esperaría a que la otra parte estuviera dispuesta a retomar las conversaciones al respecto.

Ejercicios con armas nucleares
La participación de Bielorrusia en los ejercicios rusos relacionados con el uso de armas nucleares no estratégicas no viola el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), indicó Riabkov.

«Como Bielorrusia y nosotros formamos el Estado de la Unión, tenemos un perímetro común para garantizar la seguridad militar. En segundo lugar, tenemos protocolos y prácticas diferentes a la OTAN en esta área, por lo tanto, justo cuando se llevan a cabo actividades de entrenamiento con el componente de fuerzas nucleares no estratégicas, no se produce una violación del TNP», subrayó.

El viceministro agregó que eso difiere «de las actividades en el marco del programa de misiones nucleares conjuntas ‘Nuclear sharing'» de la Alianza Atlántica, que actualmente vuelven a abordarse, y en las cuales ciertos miembros del bloque militar, «especialmente de Europa del este, desean involucrar a sus países».

El 7 de mayo, dieron comienzo los ejercicios bielorrusos con prácticas en el uso de armas nucleares tácticas, en los que se prevé realizar «el control de las habilidades» de las unidades que se especializan en el suministro de municiones especiales a las tropas, así como de la carga de municiones en lanzadores y en aviones de ataque.

En cuanto a Rusia, las Fuerzas Armadas iniciaron la primera etapa de las maniobras con el uso de armas nucleares tácticas en el suroeste del país el 21 de mayo.

Según el presidente ruso, Vladímir Putin, los ejercicios se llevarán a cabo en tres etapas, en la segunda etapa las fuerzas de Bielorrusia se unirán a las de Rusia.

El TNP prohíbe a Estados Unidos y las otras cuatro potencias nucleares transferir a cualquier nación, sea la que fuese, armas o dispositivos nucleares explosivos o el control sobre los mismos. Las cláusulas del acuerdo prohíben también a los Estados poseedores de armas nucleares que ayuden a cualquier país no poseedor de armas nucleares (sea o no parte en el Tratado) a fabricar o adquirir tales armas o dispositivos o a tener control de los mismos.

Según revelaron varios medios, Estados Unidos mantiene arsenales nucleares en varios países europeos miembros de la OTAN, entre ellos Bélgica, Países Bajos, Italia, Alemania y otros.

El espacio como un campo de batalla
Rusia se opone a que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN conviertan el espacio en un campo de batalla, sostuvo el viceministro ruso.

«Somos contrarios a que se convierta el espacio en un escenario de la carrera armamentista, peor aún en un campo de batalla», enfatizó.

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