El reconocido economista tachó a EE.UU. de un «país de la guerra perpetua» y opinó que la adhesión de Ucrania a la OTAN podrá ser real solo en caso de una guerra nuclear.
El reconocido economista estadounidense Jeffrey Sachs declaró que EE.UU. es el «país de la guerra perpetua», haciendo hincapié en que el conflicto armado que tiene lugar en Ucrania es, en realidad, un enfrentamiento entre Washington y Moscú. Sachs hizo las declaraciones durante una entrevista al periodista Tucker Carlson, que fue publicada este martes.
Uno de los temas abordados durante la conversación era la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia. «Se les ocurrió la idea de expandir la OTAN para que cada país en el mar Negro alrededor de Rusia sea un país de la OTAN», dijo el experto. En su opinión, la política en cuestión fue motivada por el deseo de dominar en Eurasia.
«Esta es nuestra manera de dominar Eurasia. Si podemos dominar la región del mar Negro, entonces Rusia será nada. Si hacemos que Rusia sea nada, podremos básicamente controlar Eurasia, lo que significa, que todo el camino de Europa hacia Asia Central».
En lo que respecta a la posibilidad de la adhesión de Ucrania a la OTAN, Sachs opinó que esto se producirá solo en caso de una guerra nuclear. «Hasta este momento todos los altos funcionarios de EE.UU. o el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dicen que Ucrania se unirá a la OTAN y una cosa que todo el mundo que está escuchando debe entender [es que] Ucrania nunca se unirá a la OTAN salvo una guerra nuclear», afirmó, reiterando que «Rusia nunca lo permitirá».
«Así que cada vez que lo decimos, todo lo que significa es que la guerra continúa y más ucranianos son destruidos», declaró.
La OTAN bombardeó a Yugoslavia para tener una base militar
Sachs comentó también el bombardeo de la extinta República Federativa de Yugoslavia por parte de la OTAN en 1999.
A su juicio, el motivo de estas acciones fue romper el territorio de Serbia, convertir a Kosovo en un nuevo país y tener allí «la mayor base militar de la OTAN en el sureste de Europa». Al ser preguntado sobre si estas acciones tuvieron por objetivo defender a «la población musulmana oprimida», el economista dijo que esto fue «para salvar el complejo militar-industrial para tener [una base militar en] una buena ubicación en el sureste de Europa».
«Hacemos muchas cosas tristes y muchas cosas destructivas, muchas guerras. Somos el país de la guerra perpetua», indicó.
«No podíamos aceptar la paz»
Sachs sostuvo que Washington se ocupaba de «provocaciones» durante 30 años. «No podíamos aceptar la paz como respuesta ni por un momento. Todo lo que podíamos aceptar es que haremos lo que queramos donde queramos y nadie tiene nada que decir en esto», indicó.
Hablando sobre el conflicto armado en Ucrania, el economista destacó que en realidad se trata de un enfrentamiento entre EE.UU. y Rusia. «Ni siquiera se trata de Ucrania y Rusia, se trata de EE.UU. en Ucrania y Rusia», dijo, reiterando que, en estas condiciones, las personas que deben conversar sobre la paz son el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden.
Al ser preguntado sobre por qué Washington no quiere negociar con Moscú, Sachs dijo que las autoridades estadounidenses «apostaron» y se equivocaron. «Creyeron hasta ahora que se saldrían con la suya por farol o superioridad de fuerza o superioridad de finanzas. Apostaron porque se jugaban la vida de otros, el país de otros y el dinero de otros. […] No son muy listos. Apostaron mal todo el tiempo: Putin dijo ‘no'», opinó.
«Estados Unidos voló Nord Stream como lo prometía»
Al comentar la explosión de los gasoductos Nord Stream en septiembre de 2022 y su punto de vista sobre estos hechos, el experto enfatizó que «EE.UU. voló Nord Stream como lo prometía probablemente en docenas de ocasiones».
«Esto nos ayuda a comprender que se trata de una guerra entre Estados Unidos y Rusia que se libra por muchos medios», dijo.
El economista reiteró que la explosión de los gasoductos también tiene «una importancia económica más profunda», porque «es parte de una idea de larga data de EE.UU. de no dejar que Alemania y Rusia se acerquen demasiado en el ámbito económico».