Néstor Isidro Pérez Salas era considerado el jefe de seguridad de Los Chapitos, una de las ramas del Cartel de Sinaloa encabezada por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
La reciente extradición de México a EE.UU. de Néstor Isidro Pérez Salas, alias ‘El Nini’, era un asunto de máxima prioridad para Washington, que llegó a ofrecer el año pasado tres millones de dólares por cualquier información que llevase a su arresto.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, agradeció a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la extradición del «peligroso criminal» que tuvo un «destacado» papel en el Cártel de Sinaloa, «una de las empresas de narcotráfico más mortíferas del mundo».
«EE.UU. lo ha acusado por su papel en el tráfico ilícito de fentanilo y por asesinar, torturar y secuestrar a numerosos rivales, testigos y otras personas», aseveró Biden.
También el fiscal general, Merrick Garland, reconoció la cooperación de las autoridades mexicanas.
Comida para los tigres
Jefe de seguridad de Los Chapitos, una de las ramas del Cartel de Sinaloa encabezada por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ‘El Nini’ -como se denomina en México a los jóvenes que ni trabajan ni estudian- fue capturado en 2023 en una exclusiva urbanización de Culiacán, capital del estado de Sinaloa.
La Corte de EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York detalló el año pasado en su acusación que, para proteger y promover el tráfico de fentanilo, ‘Los Chapitos’ utilizan un «poderoso aparato de seguridad para demoler negocios que no los apoyan, capturar territorios en disputa, intimidar a civiles y atacar a las fuerzas del orden«.
Entre sus facciones más leales se encuentran ‘Los Ninis’, liderado por Pérez Salas y que recibieron entrenamiento de estilo militar en «múltiples áreas de combate, incluida la guerra urbana, armas, tácticas especiales y habilidad como francotiradores».
«Secuestraban, torturaban y mataban a cualquiera que se opusiera a ‘Los Chapitos’«, indica el texto.
A ‘El Nini’ se le acusa de dirigir los actos de violencia, conocidos como el ‘Culiacanazo‘, que en 2019 se dieron tras un operativo para detener a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de ‘El Chapo’. La operación dejó varios muertos y terminó en fracaso para las autoridades. Ovidio fue capturado en enero de 2023 y extraditado a EE.UU. en septiembre pasado.
En el rancho de Iván Archivaldo Guzmán, otro de los hijos de ‘El Chapo’, ‘Los Ninis’ interrogaban a personas que capturaban, entre ellas, «traficantes rivales, trabajadores leales a otras facciones del cártel y funcionarios que se negaron a ayudar a los Chapitos».
«Una vez que se obtuvo información de estos cautivos, generalmente mediante tortura, estos fueron asesinados -ya sea por los propios Chapitos o bajo su dirección- y los cuerpos fueron eliminados en toda el área«, señala la acusación.
Asimismo, especifica que «si bien muchas de estas víctimas fueron fusiladas, otras, vivas o muertas, fueron alimentos para los tigres». Los animales pertenecían a los hijos de ‘El Chapo’, que los criaban y los mantenían en sus ranchos como mascotas.
«Capturar, torturar y matar»
Según la acusación estadounidense, a Pérez Salas también se le vincula con la captura, tortura y asesinato de dos agentes mexicanos de la Fiscalía General. El texto no detalla fechas ni el nombre de las víctimas.
‘Los Ninis’ también están acusados de probar fentanilo en seres humanos. Pérez Salas y Jorge Figueroa Benítez, otro de los líderes de la banda, habrían experimentado en 2022 «con una mujer a la que se suponía que debían disparar» .
«Le inyectaron repetidamente una potencia menor de fentanilo hasta que sufrió una sobredosis y murió», puntualiza el texto.
«Este tipo era un completo psicópata», dijo a la prensa Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, cuando el año pasado fue detenido.