A 165 subió hoy la cifra de muertos en Rio Grande do Sul, como consecuencia de las lluvias e inundaciones que hasta la fecha azotan el estado brasileño desde finales de abril.
En la actualización del boletín de la Defensa Civil gaucha, también se notifican 64 personas desaparecidas y 806 heridas.
Por el mayor desastre climático en la división territorial, y aunque disminuye el número de personas en amparos, todavía permanecen 55 mil 791 en abrigos, como en canchas, salones y refugios.
De los 497 municipios del estado, al menos 469 se notificaron afectados por el mal tiempo.
Órganos de socorro rescataron, asimismo, a 83 mil 593 personas y a 12 mil 497 animales, en su mayoría perros y gatos sacados de inundaciones.
Por otra parte, según datos actualizados, Rio Grande do Sul tiene hasta el momento 54 casos confirmados de leptospirosis, con cuatro muertes. Otros cuatro óbitos están bajo investigación.
Autoridades sanitarias estiman que el guarismo de personas con el padecimiento, en el transcurso de los desbordamientos, debe llegar a mil hasta el fin de la calamidad.
El estado, que vive bajo agua desde hace tres semanas, teme el riesgo de un aumento de las enfermedades infecciosas y contagiosas, y supervisa los cuadros de tétanos, hepatitis A, ataques venenosos, diarrea, sarna, piojos y síndromes respiratorios como la gripe y la Covid-19.
La contaminación con la bacteria Leptospira, responsable de la dolencia, se transmite a través de la piel, especialmente si existen lesiones abiertas, a partir de la exposición directa o indirecta a la orina de ratas u otros animales contaminados.
En lugares en los que ocurrieron crecidas de las aguas, esta orina puede mezclarse y diseminarse hasta llegar a los seres humanos.
La infección se considera febril aguda, es decir, provoca fiebre alta y tiene, de acuerdo con el Ministerio de Salud, un riesgo de letalidad del 40 por ciento en los casos más graves.