El viernes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a los miembros del bloque militar a levantar las restricciones al uso de armas occidentales por parte de Ucrania para llevar a cabo ataques contra objetivos en Rusia.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, condenó el llamado del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para que la alianza permita que Ucrania ataque territorio ruso con misiles suministrados por Occidente.
«Es útil saber esto para todos los invitados a la llamada ‘conferencia de paz’ en Suiza», escribió Zakharova en su canal Telegram.
Rusia considera que los envíos de armas a Ucrania obstaculizan la consecución de un acuerdo de paz, involucran directamente a los países de la OTAN en el conflicto y están «jugando con fuego».
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha señalado anteriormente que cualquier envío que contenga armas para Ucrania sería un objetivo legítimo para Rusia.
Según Lavrov, Estados Unidos y la OTAN se han involucrado directamente en el conflicto, no sólo suministrando armas sino también entrenando personal en el Reino Unido, Alemania, Italia y otros países.
El Kremlin ha dicho que enviar armas a Ucrania desde Occidente no favorece las negociaciones y tendría un efecto negativo.