Torrencial electoral sin paraguas para conservadores británicos

Londres, 24 may (Prensa Latina) La misma lluvia torrencial como telón de fondo del anuncio de elecciones generales del primer ministro británico, Rishi Sunak, pareció un símbolo de lo augurado para los resultados de los conservadores en julio próximo.

Sunak evitó ofrecer los argumentos que deseaban los electores, pues intentó explicar sus problemas como consecuencia de la Covid-19 y del conflicto ucraniano, aunque realmente el alza de los energéticos es consecuencia del efecto bumerán de las sanciones a Rusia.

Tampoco se permitió adentrarse en efectos negativos del Brexit, un proceso realizado bajo la batuta de David Cameron, en ese entonces Primer Ministro, pero ahora de vuelta al ejecutivo como canciller británico.

Londres no solo construye una imagen de Rusia como peligro para esta nación, sino que toma acciones concretas para contrarrestar esa amenaza, de acuerdo con la publicación digital Vzgliad, citada aquí.

Reino Unido se encuentra en el período más difícil desde los tiempos de la II Guerra Mundial, declaró Sunak en su discurso para anunciar las elecciones generales, donde especuló que de vencer en el conflicto ucraniano, Rusia iría más allá en Europa.

Los conservadores, al mismo tiempo, se refirieron a otra amenaza: la de la indefinición e incertidumbre de los principales puntos del programa electoral de los laboristas que, realmente, aún esta por salir a la luz.

De hecho, el ala más progresista dentro del laborismo aboga por posiciones en la crisis levantina abiertamente en contra del genocidio de Israel en la Franja de Gaza y en defensa del pueblo palestino.

De hecho, en su momento el diario Morning Star se refirió a la irritación causada en sectores dentro del laborismo por el respaldo expresado por Starmer a la continuación de la entrega de permisos de la cancillería británica para el suministro de más armamentos a Ucrania.

Cameron en su momento fue fuertemente criticado por sus declaraciones sobre el supuesto derecho que le concedía Londres a Kiev para utilizar el armamento británico, incluido el de largo alcance, para atacar la profundidad del territorio ruso, algo que Moscú tomó como acto hostil.

Desde que el 24 de febrero de 2022 el presidente Vladimir Putin ordenó una operación bélica para proteger a la región sublevada del Donbás, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania, Reino Unido ocupa la segunda posición en el envío de armas a esa república exsoviética.

Así, el torrencial electoral parece tomar sin paraguas a los conservadores, que deberán emplearse a fondo en su afán de presentarse como los adecuados para resolver los problemas de los británicos. La tarea será lograr que les crean.

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