El mandatario ha ratificado que su condición para establecer cualquier diálogo con el EMC es el desmantelamiento de sus economías ilícitas.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó este viernes de «narcotoma» el ataque perpetrado por el Estado Mayor Conjunto (EMC) en contra de la población civil y la fuerza pública en el Cauca, en el suroeste del país.
«Lo que hubo en Morales fue una narcotoma. Visité el lugar y hablé con sus habitantes. La paz implica acabar con las economías ilícitas y para ello se necesita todo el Estado en pos de transformar el territorio», escribió Petro en su cuenta de X.
La publicación fue acompañada de imágenes de la visita de Petro a Morales, realizada el pasado jueves. El mandatario se trasladó en helicóptero al pequeño municipio, después de llegar con parte de su gabinete a Popayán para encabezar un consejo de seguridad.
El brutal ataque de las disidencias ocurrió el pasado 20 de mayo en Morales, a pocos kilómetros de Popayán, donde miembros del EMC detonaron explosivos contra una estación de policía y una sede del Banco Agrario.
El atentado culminó con cuatro muertos, entre ellos dos policías –identificados como Diego López y Jaime Calderón– y dos ciudadanos privados de libertad, que permanecían recluidos en la estación.
En medio de la conmoción, Petro ha dejado claro que su condición para establecer cualquier diálogo de paz con esa disidencia, comandada por ‘Iván Mordisco’, es el desmantelamiento de sus economías ilícitas. Los acercamientos del Gobierno con la facción se encuentran suspendidos desde el pasado mes de abril.
El jueves, el ministro de Defensa del país suramericano, Iván Velásquez, ratificó que la política del Gobierno busca «afectar las finanzas» de las disidencias –no solo por el dinero que obtienen por el tráfico de drogas, sino también por las actividades de minería ilegal– con el objetivo de «debilitar a la organización».
Desde la Defensoría del Pueblo han advertido que es «altamente posible» que persistan las violaciones a los derechos humanos en el Cauca por causa de la presencia de grupos irregulares armados, particularmente del frente ‘Carlos Patiño’ del Estado Mayor Conjunto, así como de la ‘Segunda Marquetalia’, otra disidencia de las extintas FARC.