Irakli Kobakhidze reveló que durante una conversación telefónica con un comisario europeo recibió amenazas relacionadas con la ley de agentes extranjeros recientemente aprobada en el país.
El primer ministro de Georgia, Irakli Kobakhidze, reveló este jueves que un comisario europeo le enumeró durante una llamada telefónica una serie de medidas que Occidente podría tomar en caso de que su Gobierno siguiera adelante con una ley que obliga a las ONG extranjeras a hacer pública su financiación. Durante la conversación, el comisario mencionó asimismo el intento de asesinato sufrido por el jefe de Gobierno eslovaco, Robert Fico.
«Ya viste lo que pasó con Fico, y hay que tener mucho cuidado», citó el mandatario georgiano las palabras del comisario europeo.
«Varios políticos extranjeros de alto rango ni siquiera evitan el chantaje abierto contra el pueblo georgiano y su Gobierno electo», denunció Kobakhidze. «Cuando se menciona al primer ministro eslovaco en el contexto de un chantaje relacionado con la ley de transparencia, […] es extremadamente preocupante para nosotros», agregó.
Kobakhidze señaló que, según la información preliminar, en el atentado contra Fico «se revela el rastro de los servicios especiales de uno de los países que está estrechamente relacionado con el ‘partido de la guerra global'».
También subrayó que se trata de «una fuerza extremadamente peligrosa que está dispuesta a hacer cualquier cosa para causar disturbios en Georgia». El mandatario explicó que transmitió la información sobre esta amenaza a la sociedad georgiana con fines preventivos.
- El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, fue herido el 15 de mayo en un ataque con arma de fuego.
- La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, vetó el sábado pasado el proyecto de ley sobre agentes extranjeros, que desató protestas masivas en el país caucásico tras ser aprobado por el Parlamento en tercera lectura.
- Los críticos de la medida la calificaron de «ley rusa» y acusaron al partido gobernante, Sueño georgiano, de haberse inspirado en una ley similar aprobada en Rusia en 2012. En respuesta, los impulsores del texto argumentaron que se inspiraron en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de EE.UU., aprobada en 1938 y mucho más estricta que la rusa. Legislaciones parecidas también rigen en países como Hungría, Israel o Australia.