El dinero desembolsado se destina a reemplazar a un costo cinco veces mayor las armas que Washington ya ha enviado a Kiev, dice el empresario y exmarino Eric Prince.
La ayuda militar que Estados Unidos proporciona a Ucrania no es más que una «estafa masiva pagada por el Pentágono», opina el fundador de la famosa compañía militar privada Blackwater, Erik Prince, en una entrevista con el periodista independiente Tucker Carlson.
El empresario y exoficial de operaciones especiales de la Marina asegura que el último gran paquete de asistencia de 61.000 millones de dólares, que fue aprobado por el Congreso y firmado por el presidente Joe Biden en abril, acabará llenando las arcas de la industria de defensa estadounidense. «La mayor parte de ese dinero se destina a cinco grandes contratistas de la Defensa para reemplazar a un costo cinco veces mayor las armas que ya hemos enviado a los ucranianos», dice Prince en la entrevista, que ha sido publicada este martes en la cuenta de Carlson en X y en otras plataformas..
Por otra parte, los envíos de armas son esencialmente absurdos, opina el fundador de Blackwater, ya que «eso no cambia el resultado de la batalla». Las fuerzas de Kiev, según sus datos, están «muy dispersas» y a punto de afrontar un «verano feo». «Todas las defensas que se suponía que serían construidas por los ucranianos son mucho menores o inexistentes», lo que se debe, principalmente, a «problemas de corrupción», explica.
En cuanto a los militares rusos, opina que «van a pasar un muy buen verano» tratando de «humillar absolutamente a Occidente y de asegurarse de que nunca más vuelvan a tener problemas con Ucrania». Lo único que Washington y sus aliados van a lograr en Ucrania es propiciar «la desaparición de los ucranianos» y «destruir» esta nación «para las generaciones futuras», lamenta Prince.
Moscú ha declarado repetidamente que los suministros de armas occidentales a Ucrania sólo prolongarán el conflicto, sin cambiar su resultado, y denuncia que Occidente está dispuesto a luchar con Rusia «hasta el último ucraniano». El pasado mes de enero, el Ministerio de Defensa ruso evaluó que las bajas irrecuperables del enemigo habían superado los 215.000 efectivos en 2023.