La movilización recuerda a las casi 200 personas desaparecidas durante la última dictadura militar en el país.
Miles de personas participaron en la 29 Marcha del Silencio que se realizó en Montevideo para recordar a las casi 200 personas desaparecidas durante la última dictadura militar en Uruguay (1976-1983).
«Sostener la memoria» y «Nunca más», fueron los principales lemas de los manifestantes, que se concentraron el lunes por la noche en la plaza de los Desaparecidos de la capital uruguaya.
La fecha elegida conmemora el asesinato de los políticos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y de los guerrilleros Rosario Barredo y William Whitelaw, ocurrido el 20 de mayo de 1976 en Buenos Aires.
Su caso fue uno de los tantos que demostraron la existencia del Plan Cóndor que, con el apoyo de EE.UU., pusieron en marcha las dictaduras latinoamericanas de los años 70 para perseguir a las víctimas incluso aunque estuvieran en otros países.
Después de avanzar por la avenida 18 de Julio, los manifestantes leyeron los nombres de las y los desaparecidos y cantaron el himno nacional. A su paso, abundaron los carteles con frases que apelaban a la herida que dejó la dictadura.
«Ellos saben dónde están», decían en referencia a los militares golpistas que todavía viven. «Tenemos 197 motivos para no olvidar», señalaba otra al precisar la lista de víctimas; «Memoria, verdad, justicia», resumían otras al replicar el lema de las luchas por los derechos humanos que recorre Latinoamérica.
Deudas
Nilo Patiño, referente de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, destacó que la movilización ha crecido con el paso del tiempo.
«Es impresionante la cantidad de gente que viene a la marcha. Todos los años es como que va aumentando, pero no solo acá en Montevideo, sino que en el interior también tenemos manifestaciones en muchísimos lugares: esto se ha ido expandiendo de alguna forma y la gente se ha ido adhiriendo», le explicó al periódico La Diaria.
«Para nosotros es un reclamo súper importante, porque empieza a involucrar a sectores cada vez más amplios de la sociedad, que hacen que esta causa tenga la fuerza que tiene», agregó.
Por otra parte, lamentó que, casi cuatro décadas después de terminada la dictadura, se haya avanzado poco en el proceso de justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos por los represores.
«Falta decisión política. A partir del reconocimiento de Jorge Batlle [presidente del país entre 2000 y 2005], todos los gobiernos sucesivos han dicho que iban a colaborar con la búsqueda de los detenidos desaparecidos; sin embargo, todos han tenido impedimentos para concretar eso», criticó.
Por eso, agregó, los políticos deberían abordar el tema en el marco de las campañas rumbo a las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre.
«Sería muy bueno que los precandidatos a la presidencia se pronuncien sobre esto y digan si realmente van a tomar medidas y qué medidas van a tomar, porque acá lo que falta es que el presidente ordene a las Fuerzas Armadas», explicó.