Según el mandatario ruso, Ebrahim Raisi «gozaba legítimamente de un gran respeto de sus compatriotas y de una considerable autoridad en el extranjero».
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha expresado este lunes sus condolencias por la muerte del mandatario de Irán, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero.
«Ebrahim Raisi fue un destacado político cuya vida entera estuvo dedicada al servicio de la patria. Sus compatriotas le tenían una gran estima y gozaba de considerable prestigio en el extranjero», subrayó Putin.
«Como verdadero amigo de Rusia, hizo una contribución personal inestimable al desarrollo de las relaciones de buena vecindad entre nuestros países, y realizó grandes esfuerzos para llevarlas al nivel de asociación estratégica», agregó.
El aparato en el que iba el mandatario iraní tuvo que realizar un aterrizaje forzoso debido a la densa niebla. Asimismo, se informa que también perdieron la vida en el accidente el ayatolá Seyyed Mohammad-Ali Al-Hashem, el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, dos empleados del cuerpo de protección del presidente, un piloto, un copiloto y un oficial técnico.
La aeronave formaba parte de un convoy presidencial de tres helicópteros. Los otros dos, que trasladaban a ministros y otros funcionarios, llegaron a destino sin incidentes. El lugar del accidente se sitúa en los alrededores de la aldea de Uzi, ubicada en los bosques de Arasbaran.