El testimonio de Michael Cohen, la semana pasada, vinculó al exmandatario con la trama de los pagos secretos para silenciar las denuncias perjudiciales en su contra.
Michael Cohen, exabogado y hombre de confianza de Donald Trump, que ha sido uno de los testigos clave de la Fiscalía en el caso armado contra el expresidente estadounidense, ha confesado este lunes haber robado decenas de miles de dólares de la Organización Trump, ante la presión del equipo legal del exmandatario durante la audiencia en el tribunal neoyorquino en Manhattan.
«¿Entonces usted robó de la Organización Trump?«, preguntó el abogado Todd Blanche. «Sí señor», respondió Cohen, reconociendo haberse quedado con el efectivo que se suponía que era un reembolso del pago a una empresa tecnológica.
Durante la campaña presidencial de 2016, Cohen pagó 20.000 dólares a RedFinch, pero declaró al director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, que necesitaba un reembolso de 50.000 dólares. Asimismo, robó 30.000 dólares de la compañía del expresidente.
En el primer juicio penal contra un expresidente de EE.UU., Trump enfrenta 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Después de más de cuatro semanas de testimonios sobre el sexo, dinero y los detalles de la contabilidad de su empresa, los miembros del jurado podrían comenzar a deliberar la próxima semana para decidir si el exmandatario es culpable.
Los cargos se basan en los registros internos de la Organización Trump, donde los pagos a Cohen fueron marcados como gastos legales, cuando los fiscales afirman que en realidad eran reembolsos del pago por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels.
Trump se ha declarado inocente. Su equipo legal insiste en que no había nada criminal en el acuerdo con Daniels, ni en la forma en que se pagó a Cohen. «No hay delito», dijo Trump a los periodistas, tras llegar al tribunal el lunes. «Pagamos un gasto legal. ¿Saben cómo está marcado? Un gasto legal», aclaró.