Planes sociales, criminalidad y migración definen el tercer debate presidencial en México. Los tres aspirantes a la Presidencia mexicana cerraron la noche del domingo la última ronda de discusiones sobre sus planes de gobierno.
Con nuevos señalamientos entre las principales rivales a la Jefatura de Estado se realizó el tercer debate presidencial de la campaña electoral mexicana, que tuvo como protagonistas a la oficialista Claudia Sheinbaum, a la opositora Xóchitl Gálvez y a Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano.
El evento, realizado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), se distribuyó en cuatro segmentos divididos en: política social; crimen organizado e inseguridad; política exterior y migración; y democracia, división de poderes y pluralismo.
Los aspirantes expusieron sus propuestas y aclararon dudas sobre sus planes de gobierno, como parte del último debate presidencial previo a las elecciones del próximo 2 de junio, comicios que definirán la Jefatura de Estado para el periodo 2024-2030.
Políticas sociales
El candidato Álvarez Máynez señaló que la vieja política ha llevado a México a la desigualdad y a la pobreza. En tal sentido, prometió dignificar la jornada laboral con 40 horas de trabajo a la semana y dos días de descanso, y que aumentará el salario mínimo y que en su gobierno ganarán los trabajadores y los empresarios.
El aspirante indicó que la clase política que representa Gálvez ha sido históricamente corrupta y nunca ha hecho nada por las personas en estado de vulnerabilidad. Además dijo, que la alianza que respalda a Sheinbaum no ha cumplido con los niños, ni con la juventud, un grupo social que serán prioridad en su eventual gobierno.
Gálvez, de la alianza opositora Fuerza y Corazón por México, formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), señaló que para su gobierno serán prioridad las personas en pobreza extrema, porque a su parecer el gobierno actual, que respalda a Sheinbaum, abandonó a los pobres y a la clase trabajadora.
En ese sentido, atacó a la candidata oficialista al indicar que ella miente y respalda a un gobierno que a su parecer no ha ayudado a la población. Además prometió mejorar los programas sociales, recortar la edad pensional, otorgar becas y seguros populares a jóvenes y niños, y erradicar la pobreza extrema. También aclaró que no quitará los programas sociales porque están en la Constitución.
Por su parte, Sheinbaum, abanderada de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia que integran los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM); resaltó que para su candidatura la política social significa el bienestar y la felicidad de la población, por lo que se dedicará a ampliar los derechos sociales.
Prometió fortalecer los actuales planes sociales y crear nuevos programas, como la construcción de viviendas, atención para adultos mayores y niños, aumentar las condiciones laborales y continuar la disminución de la desigualdad social, una realidad que, dijo, se ha visto reflejada en una economía más fuerte y en la atención a los pobres.
También expresó que los antiguos gobiernos de la alianza opositora han convertido los programas sociales en «negocios». «Nosotros somos los únicos que podemos mantener los programas sociales», recalcó Sheinbaum, quien prometió fortalecer el sistema de salud y alertó que los planes de atención que no están en la Constitución estarían en riesgo con Gálvez.
Acusaciones y crimen organizado
Durante el debate, la candidata Gálvez señaló a Sheinbaum de «ladrona», por supuestamente robarse un predio de tierras. Además la tildó de «mentirosa» y de «gasear» a las mujeres cuando protestaban en la Ciudad de México, en referencia en su gestión en la capital del país. De igual forma, expresó que Morena, partido de gobierno, es un «narcopartido» que estaría vinculado a redes criminales investigadas en EE.UU.
En respuesta, Sheinbaum indicó que ella no piensa en caer en «provocaciones» de personas que no respetan el debate presidencial, y que esas acusaciones son solo «calumnias» y «mentiras» para tratar de engañar a la población, que ya está clara en su intención de voto. Además, resaltó que el PRIAN es una verdadera red criminal con varios gobernadores prófugos de la justicia.
Gálvez, que continuó sus señalamientos contra Sheinbaum al acusarla de «hacer pactos con delincuentes», señaló que al actual gobierno sólo se ha dedicado a «abrazar» a los criminales, de promover el crimen organizado y las matanzas en el país. Por ello, prometió atacar a las organizaciones delictivas con todo el poder del Estado.
Por su parte, la aspirante oficialista dijo que el saldo de violencia que hoy enfrenta México proviene de la llamada «guerra contra el narco» que puso en marcha el gobierno de Felipe Calderón y que sólo significó un «permiso para matar», al poner personas al frente de la seguridad del Estado como Genaro García Luna, quien actualmente está preso por narcotráfico en EE.UU.
Sheinbaum resaltó que a pesar de las cifras violentas en el país, la actual administración ha logrado disminuir los indicadores de inseguridad, una política que profundizará y mejorará si llega a la Presidencia, porque atenderá las causas, aumentará la Guardia Nacional, las labores de inteligencia, la vigilancia en carreteras y la lucha contra la impunidad.
El candidato Álvarez indicó que la inseguridad ha crecido en México desde la administración de Calderón y siguió incrementándose hasta el gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador, quien —a su parecer— no ha podido implementar una estrategia de seguridad exitosa. Además, prometió pacificar el país y que los jóvenes «nunca más» irán a la cárcel por fumar marihuana.
Migración y política exterior
Sheinbaum reconoció el esfuerzo de los migrantes mexicanos en el extranjero y su aporte para mejorar la economía del país con el envío de sus remesas. Por ello expresó que su gobierno atenderá las causas estructurales que causan el fenómeno migrante. Además, indicó, que en materia ambiental trabajará para contrarrestar los efectos negativos del cambio climático.
«Se acabó la sumisión en la política exterior», dijo la candidata, quien expresó que la oposición se ha rebajado históricamente ante EE.UU. y a políticos como Donald Trump. También resaltó que su gobierno profundizará la integración latinoamericana, el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y las relaciones multilaterales bajo condiciones de mutuo respeto e igualdad.
En el tema migratorio, la candidata oficialista expresó que será prioridad el trato humanitario y de respeto a los derechos humanos a los migrantes y adelantó que trabajará para que no haya más migración por necesidades.
Por su parte, Álvarez prometió dejar de ser «el patio trasero de los EE.UU.», de luchar por los migrantes y de hacer respetar los derechos de los mexicanos en el extranjero. Comentó que su política exterior defenderá a México de supremacistas como Trump y que las embajadas en el exterior no serán más «refugio» de «delincuentes».
Por su parte, Gálvez expresó que en política exterior no permitirá que representantes de Ejércitos extranjeros vayan a desfilar en México. Entre tanto, comentó que su eventual gobierno buscará fomentar el comercio internacional para hacer «crecer» al país.
En el tema fronterizo dijo que va a «poner orden en la frontera sur» y que buscará proteger a los migrantes a través de programas de regularización y la creación de visas de trabajo.
Democracia, pluralismo y división de poderes
Gálvez señaló que impulsará una reforma judicial para evitar que la clase política tome otros poderes del Estado como la máxima corte o el ente electoral de México. De igual forma, indicó que ella será una «presidenta daltónica», porque será capaz de tener un gobierno de coalición donde podrá reunirse con todos los colores políticos del país.
Además, calificó a Sheinbaum de «autoritaria» y la atacó por decir que tiene una victoria segura. Por ese motivo, dijo, que le preocupa que la candidata oficialista diga que la próxima elección sea «un mero trámite».
Sheinbaum, por su parte, invitó a Gálvez a presentar una denuncia ante los medios correspondientes si le molesta su pronóstico sobre los comicios. Sobre el tema judicial, dijo que el problema actual es que «muchos ministros» de la Corte de Justicia de la Nación «se han extralimitado en sus funciones».
Este tercer debate electoral cierra uno de los episodios claves de la campaña presidencial, que en menos de dos semanas llevará a los mexicanos a votar en la contienda más grande en la historia del país, para definir 20.708 cargos de elección popular.
De ese total, 629 cargos son nacionales e incluyen la Presidencia de la República, 128 senadurías y 500 diputaciones federales. Además, se elegirán 20.079 cargos regionales que se dividen en los integrantes de nueve gobernaciones, 31 congresos locales, 1.580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 Juntas municipales.
La campaña electoral, que finalizará el próximo 29 de mayo, ha estado marcada por la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dejará el poder el próximo 1° de octubre en medio de altos índices de popularidad.