El hecho de que los aliados occidentales de Kiev no solo le suministren misiles de largo alcance, sino que también autoricen su uso contra Rusia, «agrava aún más el conflicto», afirma la Cancillería rusa.
Occidente y el régimen de Kiev, que está bajo su control, «están jugando con fuego» al atacar el territorio de Rusia, declaró este viernes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, subrayando que tales acciones no quedarán sin respuesta.
Recordó que en la noche del jueves al viernes, las fuerzas rusas frustraron un ataque masivo ucraniano con más de 100 drones y lanchas no tripuladas contra Crimea y varias provincias rusas, así como que esta semana destruyeron decenas de misiles y proyectiles de fabricación estadounidense, checa, francesa y británica que intentaban atacar territorio ruso.
«Detrás de estos bárbaros ataques con armas occidentales, aparece claramente el perfil de los administradores estadounidenses y británicos del régimen de [Vladímir] Zelenski. No solo le suministran cada vez más misiles de largo alcance y armamento pesado, sino que también autorizan su uso contra Rusia, lo que agrava aún más el conflicto», manifestó la vocera.
Añadió que Moscú «una vez más advierte a Washington, Londres, Bruselas y otras capitales occidentales, así como a Kiev, que está bajo su control, que están jugando con fuego». «Rusia no dejará sin respuesta tales intromisiones en su territorio», subrayó.
Cabe recordar que, al comentar la situación en torno a la región ucraniana de Járkov, donde avanza la ofensiva rusa, el presidente Vladímir Putin señaló este viernes que la operación en la región es culpa de las autoridades ucranianas y una respuesta al bombardeo de regiones rusas. «Han bombardeado y, desgraciadamente, siguen bombardeando barrios residenciales de las zonas fronterizas, incluida Bélgorod. Allí están muriendo civiles. […] Y he dicho públicamente que si esto sigue así nos veremos obligados a crear una zona de seguridad, un cordón sanitario», afirmó.